La Arquidiócesis Primada de México respondió a las declaraciones de la senadora de Morena Jesusa Rodríguez, quien aseguró que “no es común” encontrar católicos inteligentes.
Con un texto titulado ‘Políticos que no entienden su misión‘, la Arquidiócesis señaló que la senadora, al querer igualar la fe con la falta de inteligencia, demostró que “no ha acabado de entender su propia misión“.
“Nadie está exento de hacer el bien a sus semejantes, y quienes han sido elegidos como representantes de un grupo, o quienes han recibido un mandato cívico o político, o quienes han tenido la oportunidad de una capacitación para el servicio, deben empeñarse doblemente en ello”, señala el documento.
Señala además que a nadie se le tiene permitido poner obstáculos o generar la violencia, ni destruir las acciones justas y adecuadas de otros.
“Nuestro destino está ya dicho desde el Génesis: consiste en crecer y multiplicarnos, es decir, en hacer más bello y habitable nuestro mundo, en hacer el bien”, asegura.
La Arquidiócesis señaló que por ello es muy contrastante que una persona, especialmente con un cargo público, busque cancelar la buena acción, inteligencia o libertad de alguien que no piensa igual.
Lamentó que en el Congreso de la Unión y otros ambientes se haya hecho más común que con gritos, protestas, calumnias y desacreditaciones se pretenda tener la razón.
“Cancelar al otro porque no piensa como yo, simplemente es una necedad, tal parece que esa es la competencia que desarrollan cuantos ya están acostumbrados a la protesta, que están en contra de todo. Parecería que llegan a las instituciones públicas, sencillamente para seguir destruyendo, para seguir ejercitándose en una protesta de oficio”, asevera.
Por ello, la Arquidiócesis urgió a volver a constatar que cualquier actividad humana debe estar enfocada hacia el bien, “hemos de aplaudir al plomero o al artista, al joven o al anciano que desde lo discreto y sencillo, o desde los primeros sitios de proyección social y política, trabajan por el bien y por la paz, y valoran y reconocen al otro incluso desde sus diferencias; esa es la postura más inteligente”.
“Estamos a tiempo de seguir mejorado y corrigiendo –todos– el camino hacia el bien”, concluyó.
Fuente: Staff