El referendo en Cuba, realizado el pasado domingo, para la nueva Constitución es un “teatro político” y nadie debe dejarse engañar por este ejercicio, afirmó hoy el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
“Nadie debe dejarse engañar por este ejercicio, que logra poco más que perpetuar el pretexto de la dictadura de partido único del régimen. Todo el proceso ha estado marcado por un teatro político cuidadosamente gestionado y la represión del debate público”, indicó.
En un comunicado Pompeo dijo que “la nueva constitución afirma principalmente el papel del Partido Comunista como el único partido político legal y decreta al sistema socialista ´irrevocable´, bloqueando la posibilidad de una reforma económica desesperadamente necesaria”.
Consideró que “este documento tampoco garantiza al pueblo cubano sus libertades fundamentales”.
La nueva Constitución en Cuba fue aprobada con 86.85 por ciento de los votos emitidos en el referendo, según datos preliminares presentados la víspera por la presidenta de la Comisión Electoral Nacional (CEN), Alina Balseiro Gutiérrez.
“El régimen afirma que la votación del domingo fue democrática, las autoridades cubanas hostigaron y detuvieron a decenas de observadores y manifestantes pacíficos, confiscando teléfonos y dispositivos”, manifestó el funcionario estadunidense.
Dijo que a principios de febrero, unos 120 activistas iniciaron una huelga de hambre para enviar un mensaje al régimen de que los cubanos rechazan estas tácticas opresivas. “Condenamos estos intentos de silenciar las protestas pacíficas, que muestran que los líderes de Cuba temen al pueblo cubano”.
Pompeo puntualizó que “Estados Unidos sigue apoyando a los cubanos que han sufrido durante 60 años el fallido sistema político y la mala gestión económica de la revolución”.
“Creemos que la historia está del lado de los valientes cubanos, y que este hemisferio es una región donde la democracia, la libertad y la dignidad humana reinan. Instamos a las democracias del mundo a unirse a nosotros para apoyar al pueblo de Cuba y sus llamamientos pacíficos a la reforma democrática”, añadió.
La nueva Constitución ratifica el carácter socialista de Cuba, promulgado por Fidel Castro el 16 de abril de 1961, pero anula el término comunista. También contempla cambios en la estructura del Estado y desaparece el cargo de presidente del Consejo de Estado y de Ministros, por lo que habrá un presidente de la República que tendrá las funciones de jefe de Estado, un vicepresidente y un primer ministro como jefe de gobierno.
Se crean además las figuras de gobernadores provinciales e intendentes, con lo que se separan los distintos niveles de gobierno, incluso a nivel de provincia y de municipio.
La nueva Carta Magna establece que los gobernadores serán designados por la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) y el vicegobernador por el Consejo de Ministros. Asimismo se extiende el mandato de las asambleas municipales a cinco años.
Aunque el nuevo texto incluye reformas en los tipos de forma de la propiedad, confirma que los yacimientos minerales y las playas son parte de la propiedad socialista de todo el pueblo, ratifica que la salud pública y la educación son responsabilidades del Estado y reafirma su carácter laico.
Fuente: Crónica