Un hombre de 45 años falleció el pasado lunes en un hospital de McAllen, Texas, dos semanas después de haber sido detenido por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos por entrar ilegalmente al país a través del Río Grande. El inmigrante, de nacionalidad mexicana y del que no se ha informado de su identidad, recibió atención médica nada más ser detenido. Es la tercera muerte de un inmigrante bajo custodia de la policía fronteriza conocida en pocos meses, tras las de dos niños que murieron en la zona de El Paso tras ser detenidos en diciembre.

La agencia de protección de fronteras de Estados Unidos (CBP) informó el lunes por la noche del suceso. El ciudadano mexicano fue detenido el día 2 de febrero por la policía local de Roma, Texas, cerca del puerto fronterizo de entrada de esa localidad. Roma es uno de los puntos calientes de la inmigración irregular a través del Río Grande. Según la nota de CBP, el hombre pidió atención médica y fue trasladado a un centro médico en Mission, Texas, a una hora por carretera.

De allí fue trasladado al centro de detención de inmigrantes de la Patrulla Fronteriza en McAllen, con permiso de los médicos. El hombre estaba detenido por haber entrado de nuevo ilegalmente a Estados Unidos, lo que indica que en al menos una ocasión había sido deportado.

El día 3 de febrero, en una inspección, el hombre volvió a pedir atención médica y fue trasladado a un centro médico de McAllen. Allí se le diagnosticó de cirrosis y un fallo cardíaco crónico. Permaneció ingresado desde el día 3 hasta su fallecimiento, pasadas las 9 de la mañana del lunes 18 de febrero, según informó CBP. El martes no había aún una causa oficial de la muerte.

La agencia informó de que el suceso está siendo investigado y han sido notificados el Congreso de Estados Unidos y el Gobierno de México.

Las condiciones de detención de los inmigrantes están bajo la lupa desde las muertes el pasado diciembre de una niña de 7 años y un niño de 8 cuando estaban bajo custodia de los agentes fronterizos. Aunque las cifras de detenciones de inmigrantes irregulares están en mínimos históricos en Estados Unidos, el perfil de los detenidos ha cambiado radicalmente en los últimos años y han pasado a ser sobre todo niños solos y familias. La logística de detención y procesamiento de inmigrantes de Estados Unidos, construida en buena parte en los años 90 y 2000, es básicamente carcelaria y está pensada para hombres solos. Un análisis de NBC concluyó que habían muerto 22 inmigrantes durante los dos años de Donald Trump en el Gobierno, en los que se ha aplicado una política de «tolerancia cero» que pretende desincentivar la inmigración.

Fuente: El País