Una huelga nacional para pedir salarios más altos paralizó el miércoles aeropuertos, puertos y el tránsito ferroviario en Bélgica, donde cientos de fábricas no abrieron sus puertas.
Los sindicatos protestan por los límites a los incrementos salariales en un momento de crecimiento económico y reclaman mejores condiciones en prejubilaciones, salarios mínimos y una mejor educación en el trabajo.
El ejecutivo de centro derecha de Charles Michel no está en posición de reaccionar de forma enérgica a los reclamos ya que su posición es interina tras la quiebra de la coalición de gobierno el año pasado.
Casi ningún vuelo aterrizó o partió desde aeropuertos belgas el miércoles ya que los controladores aéreos no podían garantizar la seguridad por la ausencia de personal a causa del paro.
Fuente: Excélsior