El opositor venezolano Juan Guaidó y sus aliados, con Estados Unidos a la cabeza, comenzaron a discutir este lunes las próximas acciones para buscar la salida de Nicolás Maduro del poder, divididos entre una mayor presión diplomática y el uso de la fuerza.
Tras el fallido ingreso de ayuda el fin de semana, Guaidó y el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, participan en la crucial cita del Grupo de Lima, una alianza de 13 Estados latinoamericanos y Canadá.
Guaidó, jefe del parlamento venezolano y reconocido como presidente interino por medio centenar de países, pidió “dejar abiertas todas las opciones” contra Maduro luego de la frustrada operación del fin de semana que buscaba llevar asistencia básica a los venezolanos golpeados por la escasez de alimentos y medicinas, y que derivó en violentos disturbios.
Aunque Estados Unidos no ha descartado la vía militar, en principio esa alternativa parece no tener consenso dentro del Grupo de Lima. “Luchamos para que esa solución se dé en forma pacífica”, dijo el vicecanciller de Perú en el inicio de las deliberaciones.
De su lado, Colombia, el mayor aliado de Washington frente a Maduro, llamó a redoblar la presión para “cerrarle el futuro a la dictadura de Venezuela”, según el canciller Carlos Holmes Trujillo.
“Colombia está solamente con la opción política y diplomática”, declaró antes a W Radio.
La Unión Europea pidió igualmente “evitar una salida militar”.
En el encuentro participan el presidente de Colombia, Iván Duque, y sus colegas de Guatemala y Panamá, además del vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, y representantes del resto de los 6 países del grupo participantes.
Fuente: AFP