El pasado 6 de febrero, Grupo Hotelero Santa Fe anunció un contrato para operar el hotel Hyatt Regency Insurgentes Mexico City, proyecto con una inversión de 85 millones de dólares y planeado para abrirse en el segundo cuarto de 2020. Sin embargo, al día siguiente, el Gobierno de la CDMX, que encabeza Claudia Sheinbaum, anunció la suspensión de varios desarrollos inmobiliarios, incluido el de la empresa, por irregularidades en su edificación.
Desde julio de 2018, la administración capitalina decidió cancelar los permisos para construir inmuebles de más de 10 mil metros cuadrados (m2), luego del colapso que presentara la fachada del mall ARTZ Pedregal. Además, Sheinbaum determinó revisar las licencias otorgadas entre 2017 y 2018 a los grandes desarrollos inmobiliarios.
Tras la verificación de 174 construcciones, a inicios de este mes el Gobierno suspendió 26 obras, incluidos 8 megaproyectos, los cuales representan una inversión presupuestada de alrededor de 500 millones de dólares, equivalentes al 20 por ciento del total de lo que este año planea desembolsar el sector en la CDMX.
Además del hotel Hyatt Regency Insurgentes, los otros proyectos suspendidos son: las torres de oficinas Impera Reforma de Pulso Inmobiliario, The Summit Santa Fe de FREL, Insurgentes 929 de ZKC, Corporativo Jaime Nunó de Moisés Farca, y Río Tíber de Grupo ITISA; mientras que en vivienda se detuvo Residencial Chapultepec de HIR Inmobiliaria y la torre Enquentro.
En el caso de los desarrollos de oficinas, los inmuebles tendrían 155 mil 151 metros cuadrados (m2) de Área Bruta Rentable (ABR), el 15.5 por ciento del inventario de este tipo de inmuebles que se agregará este año en la CDMX. Por su parte, en los complejos residenciales se contemplaban 650 ‘depas’, 7 por ciento del stock actual del centro de la metrópoli.
Un desarrollador que prefirió el anonimato dijo que algunos empresarios abusaron al construir desarrollos más grandes y de más niveles en zonas no aptas para ello, a través del trámite ‘Polígono de Actuación’, lo que trajo un impacto urbano en dichas áreas.
Sin embargo, expertos en el tema comentaron que estas decisiones (como las del Gobierno de la CDMX) pueden estar políticamente motivadas, pues hubo casos en los que es ambiguo el móvil de la suspensión.
Guillermo Sepúlveda, director general de Avison Young México, aseguró que este tipo de medidas del Gobierno de la Ciudad genera incertidumbre en los inversionistas y provoca que se lleven su dinero a otra parte.
“Habrá empresas que piensen que desarrollar en la Ciudad de México es muy complicado y opten por irse a Querétaro, Guadalajara, Monterrey, donde hay más garantías para la inversión”, consideró.
Tras haber sido frenados, Impera Reforma y The Summit –dos de los proyectos más esperados para este año– tienen sellos de suspensión.
El primero –ubicado en Reforma 336–, cuenta con 32 mil 500 m2 en 47 pisos de oficinas y comercio. Sus espacios se ofertan bajo el modelo tipo boutique.
The Summit Santa Fe posee 30 niveles de oficinas de lujo con 60 mil m2 de ABR, y espacios comerciales y públicos en la planta baja. Sus inquilinos serían destacadas firmas nacionales y multinacionales.
Localizado en Insurgentes 1921, el Corporativo Jaime Nunó tendrá 33 mil 651 m2 de ABR en 21 niveles de oficinas y su entrega se preveía para el primer trimestre de 2020. El desarrollador reveló que su inmueble fue suspendido porque en la obra no contaba con un documento cuando los verificaron (aunque sí en sus oficinas). Sin embargo, reveló que seguirá un proceso vía el Tribunal de lo Contencioso.
Sepúlveda refirió que el mercado inmobiliario de la CDMX está en pro de que las autoridades ordenen su desarrollo, pero no que lo detengan, ya que la necesidad de vivienda es latente.
De los megaproyectos residenciales frenados, torre residencial Enquentro alberga más de 200 departamentos de entre 69 y 108 m2.
En tanto que Residencial Chapultepec –en Adolfo López Mateos 723– es un edificio de casi 400 unidades. Ambos son de vivienda del segmento residencial.
Fuente: El Financiero