Estados Unidos y Colombia lideraron el viernes la presión para la salida de Nicolás Maduro de la presidencia de Venezuela, al afirmar que el tiempo para el diálogo se terminó y que a su gobierno «dictatorial» le quedan pocas horas.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, insistió en que todas las opciones están sobre la mesa para reemplazar a Maduro, aunque el asesor de seguridad del presidente Donald Trump, John Bolton, dejó en claro que el objetivo es lograr una transferencia de poder pacífica.
Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que «a la dictadura de Venezuela le quedan muy pocas horas» y pidió estrechar el cerco diplomático contra Maduro para facilitar el regreso de la democracia al país petrolero.
Los gobiernos de Washington y Bogotá están a la cabeza de la mayoría de países de América y de Europa que rechazan el mandato de Maduro y reconocieron como presidente encargado de Venezuela al líder opositor y presidente del Parlamento, Juan Guaidó.
«Este no es momento para el diálogo. Este es momento para la acción», dijo Pence durante un mitin en Florida. «Ha llegado el momento de terminar la dictadura de Maduro de una vez por todas», agregó.
Washington impuso esta semana duras sanciones contra la petrolera estatal PDVSA para presionar la salida de Maduro, a quien la oposición califica de «usurpador» luego de que se juramentara en enero tras ganar una controvertidas elecciones que fueron desconocidas por varias naciones.
«El presidente (Trump) dijo que todas las opciones están sobre la mesa. Pero nuestro objetivo es una transferencia de poder pacífica», afirmó Bolton, quien ha advertido a otros países que no deben negociar con el gobierno de Maduro con respecto a otros activos venezolanos como el oro.
Al ser consultado sobre si una intervención militar en Venezuela de Estados Unidos junto con Brasil, Colombia o alguna combinación de los tres países, Bolton dijo que «no».
Fuente: Reuters