El gasto público en infraestructura avanzó lento en el inicio de sexenio del presidente López Obrador.
Cifras de la Secretaría de Hacienda revelan que el gasto programable en diciembre de 2018 tuvo una caída de 25.3 por ciento en términos reales, respecto de igual mes del año pasado, al pasar de 507 mil 743.5 millones a 397 mil 562.9 millones de pesos.
Luis Foncerrada, chief economist de AmCham México, dijo que en los últimos 50 años en cada inicio de sexenio se reduce el crecimiento del PIB, al menos así se ha observado desde el expresidente Luis Echeverría (1970-1976).
“En el caso de López Obrador no ha habido un gasto importante en inversión física, ha habido un gasto corriente que no genera crecimiento”, indicó.
Explicó que en el caso de infraestructura, para comenzar a ver fluidez en el gasto, primero se requiere tener las bases de los proyectos y después seguir un procedimiento, de tal forma que el avance puede llevar varios meses.
“Si agregamos que en enero hubo escasez de gasolina y huelgas en determinadas regiones, pues todos son factores que impactan la actividad económica, así que lo que podemos prever es que sí, en enero e incluso febrero, en sí en todo el primer trimestre del año, muy probablemente veamos un trimestre con una caída económica”, advirtió el especialista.
En diciembre de 2012, al arranque del sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, el gasto programable registró una caída en términos reales de 15.1 por ciento, de 407 mil 990 millones de pesos a 358 mil 766 millones, señalan datos de Hacienda.
Eduardo Ramírez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), dijo a El Financiero que cuando hay un cambio en la administración pública “es un poco lento” el flujo de recursos, pero resaltó que a diferencia de otros sexenios, el pasado mes ya se reunieron con autoridades para entregar listados de empresas interesadas en participar en licitaciones. “Ojalá que los recursos fluyan, de esto depende la generación de empleo, de inmediato vamos a impactar en las zonas donde haya infraestructura porque dinamizamos toda la economía”, aseguró.
Sin considerar los grandes proyectos de mediano y largo plazo como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, el nuevo gobierno tiene como principal plan de inversión de mantenimiento el Programa de Conservación de Infraestructura de Caminos Rurales y Carreteras que tiene 7 mil 670 millones de pesos asignados para 2019.
Ramírez indicó que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes es una de las dependencias que ejerce la mayor parte de los recursos de infraestructura en la construcción, por lo que en las reuniones que han sostenido con autoridades también se les pidió que reactiven pagos pendientes a empresas y proveedores sobre trabajos ejecutados el sexenio pasado.
“Lo mismo estamos empujando para que en todas las dependencias suceda, ya están arrancando a cubrir estos adeudos que son importantes, porque tenemos ahí involucrados a proveedores por el tema de insumos; es necesario porque esto también activa la economía”.
Apuntó que la Conagua y el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED) también deberán ejercer recursos importantes para obra hidráulica y educativa, respectivamente.
“En el INIFED se está esperando la liberación de 10 mil millones de pesos del paquete de 50 mil millones que arrancó el sexenio pasado del programa Escuelas al Cien”, destacó Ramírez.
Fuente: El Financiero
1 comentario
la recesion,,,,larecesion sexenal,,,,se ve venir !!!