El presidente colombiano, Iván Duque, visitó este domingo dos de los puentes fronterizos con Venezuela para constatar la que calificó de «barbarie» durante el intento de ingreso de ayuda humanitaria a ese país y evaluar los daños.
«Miren esta barbarie. Ayer lo que vimos fue una dictadura atacando a sus hijos, a los hijos de su propio país para evitar que llevaran medicamentos y alimentos a sus familiares», dijo Duque al terminar un recorrido por el puente Francisco de Paula Santander.
En el sitio, que conecta a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de Ureña, el mandatario reiteró que tomó la decisión de cerrar los pasos fronterizos en el departamento de Norte de Santander, del cual Cúcuta es la capital, «por 48 horas para limpiar y valorar todos los daños que se causaron».
El primer intento de la comunidad internacional de llevar a Venezuela ayuda humanitaria desde Colombia terminó este sábado en violentos enfrentamientos con la fuerza pública venezolana en los pasos fronterizos que dejaron al menos 285 heridos.
Los choques comenzaron temprano en el puente internacional Simón Bolívar, que comunica a la ciudad colombiana de Cúcuta con la venezolana de San Antonio del Táchira, y se propagaron por el Francisco de Paula Santander.
Ante lo anterior, Duque ordenó el regreso al centro de acopio instalado en el lado colombiano del puente Tienditas de algunos de los 14 camiones que salieron cargados con la ayuda.
«Yo pedí que los voluntarios no siguieran arriesgando más sus vidas ante estos actos de barbarie y que se devolvieran los camiones. Los vehículos llegaron a nuestro punto de acopio y los hemos descargado», manifestó el jefe de Estado.
Duque, que también visitó el puente Simón Bolívar, estuvo acompañado de la vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez; el canciller, Carlos Holmes Trujillo, y los ministros de Salud, Juan Pablo Uribe, y de Defensa, Guillermo Botero.
Precisamente, Botero explicó el sábado que de los 14 camiones que fueron cargados en Tienditas con 20 toneladas de ayuda cada uno, solo 8 alcanzaron a salir rumbo a Venezuela.
De estos, indicó, «cuatro se fueron con destino al puente Simón Bolívar y cuatro hacia el Francisco de Paula Santander».
Botero detalló que «los camiones que llegaron a Ureña lograron pasar la frontera. Tres de ellos se internaron en Venezuela y uno quedó en Colombia».
Sin embargo, «de esos tres camiones, dos fueron incinerados y uno permanece en Venezuela. Eran camiones de placa venezolana pero su carga fue retirada para preservarla», sostuvo el ministro.
Fuente: Crónica