Este domingo 24 de febrero finaliza el extenso y democrático proceso de debate para reformar la Constitución de Cuba con un referéndum a nivel nacional. De esta manera, se reemplazará la ley fundamental aprobada, también en una consulta popular, en el año 1976.
La nueva carta magna ha modificado 134 artículos y eliminado otros tres. En total son 760 modificaciones, algunas más sustanciales, como leyes completamente nuevas, y otras menores, que implicaron omisiones o reemplazos de frases y palabras.
En lo fundamental se han incluido preceptos del nuevo modelo económico que se viene implementando hace varios años. Es así como se reconoce la necesidad de desarrollar el mercado, la propiedad privada y la inversión extranjera para hacer frente al bloqueo económico de EE.UU. (Título II).
No obstante, se ratifica que el país no volverá al capitalismo y se destaca el carácter «irrevocable» del sistema socialista (Artículo 4).
Asimismo, uno de los puntos que más difusión tuvo fue el vinculado al matrimonio (Artículo 82), que finalmente quedó descripto como una forma de organización familiar que «se funda en el libre consentimiento y en la igualdad de derechos, obligaciones y capacidad legal de los cónyuges».
De esta forma, se elimina la definición que establecía que era la unión de un varón y una mujer, abriendo la puerta para que el matrimonio igualitario sea legalizado en el futuro. Esta iniciativa ha sido impulsada con fuerza por la diputada Mariela Castro, que también es titular del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), dependiente del Ministerio de Salud.
Cambios más importantes
Además de los puntos ya mencionados, el nuevo texto constitucional reemplaza la figura de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y agrega la de primer ministro y presidente del país.
El mandato de este último durará cinco años con opción a una sola reelección por un período de tiempo similar (Artículo 126). Además, la edad mínima requerida para aspirar a este cargo serán 35 años y la máxima 60 a la hora de presentarse por primera vez (Artículo 127).
También se explicitó el carácter laico del Estado (Artículo 15) y que «los medios fundamentales de comunicación social», en cualquiera de sus formas y soportes, son de propiedad socialista y «no pueden ser objeto de otro tipo de propiedad» (Artículo 55).
Además se declara que todas las personas recibirán «igual salario por igual trabajo, sin discriminación alguna» (Artículo 42), y que tanto la Salud (Artículo 72) como la Educación (Artículo 73) serán garantizadas por el Estado de forma gratuita.
Finalmente, se reconoce a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de pleno derecho (Artículo 86) para garantizar «su desarrollo armónico e integral» teniendo en cuenta «su interés superior en las decisiones y actos que les conciernan».
El debate popular
El primer borrador había sido presentado a mediados de 2018 y sometido a un debate popular de varios meses, que comenzó el 13 de agosto y finalizó el 15 de noviembre.
Según informó Prensa Latina, casi 9 millones de cubanos –sobre 11.500.000 habitantes– participaron de 133.000 reuniones de discusión que se llevaron a cabo en barrios, centros de trabajo y estudio. De allí surgieron alrededor de 783.000 propuestas de modificación, adición o eliminación de artículos.
De esta forma, el texto fue devuelto a la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), que tomó las sugerencias hechas por la población y aprobó una nueva versión en el mes de diciembre. No obstante, para que quede sancionada de forma definitiva, volverá a ser sometida a la voluntad de toda la sociedad en la votación de este domingo.
En caso de recibir un respaldo mayoritario en las urnas, la Constitución deberá ser proclamada por la ANPP y establecer una fecha para su entrada en vigencia. De lo contrario, el Parlamento confirmará su rechazo y mantendrá la actual carta magna.
Fuente: RT