El polvo de carbón está compuesto por una variedad de peligrosos metales pesados, incluidos el arsénico y el mercurio.
La nieve se tornó negra en Rusia y los ambientalistas están alarmados.
El invierno en la región siberiana de la Cuenca de Kuznetsk se ha convertido en una escena apocalíptica debido a la contaminación por carbón.
Чё за?
В Кемеровской области выпал чёрный снег pic.twitter.com/IunYT8ay0i
— Чё за? (@che_za_official) February 14, 2019
Es muy difícil hallar nieve blanca en lugar de negra durante el invierno”, cuenta Vladimir Slivyak, integrante del grupo ambientalista Ecodefense, al diario británico The Guardian.
Habitantes de la región han compartido numerosos videos y fotografías de lo que los expertos ya consideran una catástrofe ecológica.
La Cuenca de Kuznetsk, ubicada al sur de Siberia, es considerada uno de los mayores yacimientos de carbón del planeta y, por lo tanto, la actividad minera es la principal sospechosa del daño ambiental.
De acuerdo con los grupos ambientalistas, la esperanza de vida aquí es de tres a cuatro años menor que el promedio nacional en Rusia, el cual es de 66 años para los hombres y 77 para las mujeres.
Además, denuncian, los índices de cáncer, parálisis cerebral infantil y tuberculosis también están por encima del promedio nacional.
Hay demasiado polvo de carbón en el aire en todo momento. Cuando la nieve cae, esto se puede percibir. No puedes verlo el resto del año, pero ahí permanece (el polvo)”, asegura Slivyak.
El polvo de carbón está compuesto por una variedad de peligrosos metales pesados, incluidos el arsénico y el mercurio, explican los expertos.
Y la situación se agrava debido a la práctica extendida de la minería a cielo abierto, lo que propaga con mayor intensidad los componentes tóxicos en el aire y el agua de ríos y arroyos.
Los activistas acusan a las autoridades rusas de ignorar el grave problema ambiental que está causando la minería en la región, y de no hacer cumplir las normas de seguridad y regulaciones que se requieren para actividades de este tipo.
Andrei Panov, exgobernador de la región de Kuzbass, adonde pertenece la Cuenca de Kuznetsk, adjudica la crisis ambiental de nieve negra a la industria del carbón y a sus actividades relacionadas.
Autoridades de la localidad de Mysky, un pueblo de la zona, fueron sancionadas recientemente por pintar de blanco la nieve negra en un supuesto intento por mejorar la apariencia de un área de juegos infantiles.
Fuente: Excélsior