Al menos dos personas murieron y otras cinco se encuentran desaparecidas a causa de un alud en un campamento minero de Perú cercano a la frontera con Bolivia, informó este miércoles el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) en un comunicado.
El deslizamiento de tierra ocurrió a la 01.00 hora local (06.00 GMT) en la zona minera conocida como Corimayo (río de oro, en quechua) en el municipio de Ituata, que se encuentra en la provincia de Carabaya, una de las trece que forman la región de altiplánica de Puno.
Las personas fallecidas son dos mujeres que fueron identificadas como Jacinta Vargas, de 50 años, y Ruth Tapara, cuya edad aún no ha sido determinada, y entre los desaparecidos hay cinco hombres.
El suceso dejó también 22 damnificados al destruir cinco viviendas ubicadas en esta zona de abrupta geografía rodeada de montañas con laderas muy escarpadas y de gran pendiente.
Camino a la zona para ayudar en las labores de rescate se encuentran casi treinta especialistas enviados por la Policía Nacional, entre ellos una docena de miembros de la cuarta brigada de montaña.
También se dirigen al lugar un grupo de bomberos voluntarios del de Macusani y personal de la Oficina de Gestión de Riesgos de Desastres de la provincia de Carabaya.
Los especialistas usarán drones para obtener imágenes aéreas que les permita tener un mejor panorama de la zona y poder ubicar lo antes posible a los desaparecidos.
Actualmente en la búsqueda solo participan personas locales que se ven dificultadas por las lluvias que caen en la zona, las mismas que provocaron el derrumbe.
Los rescatistas deberán ingresar a la zona en motocicletas, debido a las difíciles condiciones de la orografía del lugar, que no permiten el acceso a vehículos de mayores dimensiones.
Los derrumbes en este tipo de minas están causados habitualmente por la acumulación de agua y humedad filtrada por la mayor concentración de precipitaciones típicas de la época de lluvias en esta zona de los Andes, que va de octubre a mayo.
Fuente: Excélsior