Los grupos delictivos que se dedican al robo de gasolina y que operan en el Estado de México, han encontrado en el gas licuado de petróleo (LP) la nueva modalidad de generar ganancias ilícitas, han denunciado empresarios del ramo.
El negocio es redondo, pues las gaseras clandestinas que venden todo ese producto, siguen operando en la entidad vecina con la complicidad de las autoridades.
Fuentes consultadas que pidieron el anonimato, aseguraron que han denunciado a la Secretaría de Energía (Sener) la proliferación de las gaseras que venden con total impunidad el gas robado, sobre todo en los municipios como Los Reyes La Paz y Chimalhuacán, donde acusan también la complicidad de las autoridades locales y estatales.
Ya que a pesar de las diversas denuncias que han iniciado en la Fiscalía del Estado de México, en las cuales los propios afectados han entregado pruebas, nada han hecho para frenar la proliferación de las gaseras clandestinas, las cuales ni si quiera cuentan con los requisitos mínimos de Protección Civil para prevenir una tragedia.
«No dudamos que estén incluso sobornando a los alcaldes de Los Reyes la Paz, Chimalhuacán, o coludidos con la gente de Protección Civil, hasta la Fiscalía del Estado, no sabemos aún hasta donde se hayan metido los huachicoleros del gas, de lo que nos damos cuenta es que las gaseras han incrementado”.
A decir de la asociación civil Conciencia Ciudadana, en los municipios de Los Reyes La Paz y Chimalhuacán, las gaseras clandestinas han proliferado de manera considerable desde el 2018.
Estas se instalan en zonas prohibidas para la venta del combustible como en lugares habitacionales y alrededor de las escuelas, lo que representa un peligro para todos ellos, pues además, no cuentan con los requisitos mínimos de seguridad que exige Protección Civil para los expendios.
Fuente: Excélsior