En un plan de conciliación para reparar el daño de la CFE, el presidente Andrés Manuel López Obrador, exhortó a las empresas privadas a unir fuerzas con la Comisión para mejorar la producción de energía eléctrica.
Indicó que derivado de las malas prácticas en administraciones pasadas, de ser exitosa, la Comisión Federal de Electricidad pasó a producir solo la mitad de su capacidad.
López Obrador adjudicó la mala situación de la CFE a negocios jugosos, “contratos leoninos para favorecer a particulares al amparo del poder público“, entre los que se encuentran siete ductos de gas que a pesar de no estar en funcionamiento, su contrato obliga a la Comisión a pagar a empresas privadas como si se estuviese recibiendo el hidrocarburo.
Ante ello, se propone una reestructuración de acuerdos y compromisos de manera voluntaria, exhortando a las empresas que tienen acuerdos con la Comisión a celebrar nuevos convenios para no aumentar los precios de la energía eléctrica.
“El Estado Mexicano tiene el compromiso de no aumentar los precios de la energía eléctrica a los consumidores“, dijo.
Dada la fortaleza de la Comisión por su historia, su gran capacidad de personal técnico y administrativo, así como por su vocación de servicio, es como se sustentará el plan de rescate de la compañía.
El presidente de México anunció que se modernizarán las plantas y líneas de transmisión, así como las 60 presas hidroeléctricas existentes en todo el país.
También se impulsarán las fuentes de energía renovables y limpias, invirtiéndose principalmente en la solar.
“Un elemento fundamental para acabar con la corrupción es separar el poder económico del poder político, porque nos ha hecho mucho daño que haya esta mezcolanza de negocios hechos al amparo del poder público“, dijo en conferencia de prensa.
Fuente: Staff