El Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua responsabilizó al gobierno federal del asesinato del activista Samir Flores Soberanes.

Además de exigir justicia, reclamó la suspensión de la consulta de los días 23 y 24 de febrero en Morelos, 15 municipios de Puebla y nueve de Tlaxcala.

Samantha César Vargas, integrante del Frente, señaló que Samir no tenía enemigos más que la gente históricamente apoyada por el gobierno y la CFE en Amilcingo.

Acusó que fue un crimen político por la defensa de los derechos humanos y por estar en contra del Proyecto Integral Morelos.

El Frente refiere que el martes, Samir y otros activistas asistieron al foro realizado por el delegado del gobierno federal en Morelos, Hugo Erik Flores, en Jonacatepec, donde cuestionaron al funcionario sobre las “mentiras” acerca de la termoeléctrica de la Huexca y el Proyecto Integral Morelos.

Refiere que desde el 11 de febrero advirtió en una carta pública a López Obrador que sus declaraciones en apoyo a la termoeléctrica y el discurso de descalificación y odio que realizó en Cuautla a los defensores de la tierra y el agua, podría generar mayor violencia.

Enfatizó que ahí está el resultado de los oídos sordos de Obrador.

El Frente asegura que el asesinato de Flores Soberanes es resultado de la negativa de López Obrador y de las administraciones que le antecedieron de resolver el conflicto que genera el PIM por la vía del diálogo y por su insistencia en imponerlo por la vía de la fuerza.