“Hemos planteado a las empresas que las condiciones del contrato no son aceptables y que es necesario renegociar los contratos”, puntualizó el director general de la CFE, Manuel Bartlett, en conferencia.
Se trata de siete ductos construidos por Ienova, Transcanada, Fermaca y Carso: Tuxpan-Tula; Tula-Villa de Reyes; Samalayuca-Sásabe; Guaymas-El Oro; la Laguna-Aguascalientes; Villa de Reyes-Guadalajara; y el último conecta Texas con Tuxpan, por los cuales la CFE está obligada a seguir pagando a las empresas en caso de que su construcción y operación se vea suspendida por casos “fortuitos de fuerza mayor”, en donde ante un riesgo, una eventualidad o algún incumplimiento o situaciones que salen de control por parte de las partes, la que asume en su totalidad ese costo es la CFE.
Algunos de estos proyectos están detenidos por conflictos sociales o amparos. En 2018, la CFE les pagó a esas empresas cinco mil 800 millones de pesos, mientras que, en 2017, tres mil 500 millones, explicó a su vez Miguel Reyes, director general de CFE energía.
Barlett dijo que antes de que transcurra un mes se iniciarán las negociaciones: “Espero que entiendan, si bien hay condiciones desventajosas para nosotros, también tenemos derechos en esos contratos que podamos ejercer”, dijo.
El director de Finanzas de la CFE, Antonio Rojas, dijo que las pérdidas técnicas y no técnicas de la empresa ascendieron a 60 mil mdp en 2018, mientras que la cartera vencida asciende a 45 mil mdp, en donde 14 mil millones tienen que ver con adeudos del gobierno federal, estados y municipios, mientras que el resto es por parte de los usuarios residenciales, industriales y comerciales.
Bartlett comentó que la CFE buscará recuperar sus costos de generación y transmisión de energía, pero sin eliminar los subsidios a la población, para evitar que suban las tarifas a los usuarios domésticos; criticó a la CRE por no reconocerle los costos de generación de energía, lo que ha afectado las finanzas de la CFE.