El 27 de febrero se celebra el “Día Internacional del Trasplante de Órganos y Tejidos con el objetivo de reconocer la labor de los profesionales que hacen posible la labor de salvar vidas, mejorando la calidad de vida de las personas y también homenajear a los donantes que por su aporte altruista han salvado vidas a nivel mundial.
Especialistas de la Universidad Nacional de México han dado a conocer datos que apuntan a que el país está lejos de satisfacer la demanda de trasplantes de órganos y tejidos.
El informe refiere a cifras del Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA) de la Secretaría de Salud, según las cuales en 2018 se realizaron 7.583 trasplantes en el país, pero hay más de 21.800 personas en espera de un órgano o tejido que salve su vida.
El hecho de que la demanda triplique la oferta es un referente de que en México, la donación de órganos no forma parte de nuestra cultura. Desde hace años, investigadores de la UNAM han señalado que la educación y las leyes sólo son una parte del problema, la otra son los recursos y la infraestructura.
En 2015, un informe de la institución aseguró que incluso si hoy se duplicaran los donadores, esto de poco serviría porque no existen los suficientes cirujanos especializados ni las instalaciones requeridas.
Por si eso fuera poco, la economía juega un importante rol, pues las personas que se someten a este procedimiento quirúrgico por lo general necesitan un costoso tratamiento inmunosupresor, a veces por el resto de su vida.
«No sólo se trata de la disponibilidad de órganos, también se tendría que formar a más cirujanos, construir hospitales y determinar de dónde saldrán los recursos económicos», advirtió en aquel entonces José Dante Amato, catedrático de la universidad.
Cuatro años después el panorama en México es más o menos similar; el país no cuenta con una especialidad en trasplantes aún cuando es sabido por la comunidad médica que para estos procesos se necesitan doctores con una sólida formación y especialidades, dependiendo del órgano o tejido a tratar.
«Hacen trasplantes un grupo muy reducido de cirujanos plásticos reconstructivos especializados, que se ubican en tres lugares en el país, así como cirujanos generales que cursan una subespecialidad en trasplantes fuera del país. Regresan como trasplantólogos y se dedican al proceso básicamente en riñón, hígado y páncreas», explicó Jorge Eduardo Gutiérrez Salgado, profesor del posgrado en Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM.
Para que un centro hospitalario pueda realizar trasplantes debe tener un permiso otorgado por la Secretaría de Salud, además de contar con personal médico capacitado e identificado.
El país cuenta con 538 establecimientos públicos y privados con licencia para procuración de órganos para trasplante o banco de tejidos. Sin embargo, sólo 400 están autorizados para hacer trasplantes. Esta cifra se suma al rezago cultural que tiene México entorno a la donación.
«A partir de la década de 1960 se iniciaron los trasplantes en México, y desde entonces hemos tenido un crecimiento paulatino, pero el rezago es grande y hay que continuar con campañas para fomentar la donación», explicó Gutiérrez Salgado.
De acuerdo con el CENATRA, en 2017 7.188 personas recibieron un trasplante que les salvó la vida. Sin embargo, en México a la fecha hay más de 21.800 personas en espera de uno.
Según los registros de la institución, hasta el 31 de diciembre de 2018 había en lista de espera 15.072 pacientes aguardando riñón, 6.445 una córnea, 325 hígado, 34 corazón y 3 pulmón.
De los trasplantes efectuados en 2018, 4.269 fueron de córnea, 3.048 de riñón, 240 de hígado y 26 de corazón. De estas donaciones, 2.600 fueron de personas fallecidas, mientras el resto fueron de donadores vivos (excepto córneas y corazón).
En vida generalmente se cede un riñón o hígado. «La mayoría son de riñón, pues tenemos dos y se dona uno a un familiar directo. En cuanto al hígado, solamente se extrae un fragmento que realiza las funciones hepáticas esenciales y ayuda a la calidad de vida del receptor; los de hígado son trasplantes muy delicados, tanto en su procuración (obtención) como en los cuidados posoperatorios», detalló Gutiérrez Salgado.
En el país sólo se han registrado dos casos de transplante de extremidades superiores, los cuales fueron realizados por Martín Iglesias Morales y fueron los primeros en América Latina.
Respecto a los de cara, México no registra ninguno, aunque hay tres hospitales, todos del Sector Salud, en donde se podrían realizar. En el mundo se han llevado a cabo alrededor de 50 transplantes de este tipo, el primero fue en China y le siguieron Francia y Estados Unidos.
Un mexicano tiene el orgullo de haber realizado hace 30 años el primer trasplante exitoso de corazón en América Latina. Rubén Argüero Sánchez, hizo la cirugía que marcó el inicio de los programas de obtención de órganos en personas con muerte encefálica (cerebral), el 21 de julio de 1988.
Fuente: Staff