La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) señaló un avance en los pronósticos de inflación para 2019 ante presión sobre el peso mexicano y la magnitud de aumentos al salario mínimo anunciados.
De acuerdo con la minuta de la última reunión de 2018 de la Junta de Gobierno de Banxico, a lo anterior se suman riesgos de carácter estructural derivados de la posible adopción de políticas que pudieran conducir a cambios profundos en el proceso de formación de precios en la economía.
«Considerando la magnitud de los aumentos al salario mínimo recientemente anunciados, además de su posible impacto directo, se enfrenta el riesgo de que estos propicien revisiones salariales que rebasen las ganancias en productividad y generen presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios», refiere el documento.
Entre otros riesgos, señala que persistan presiones en los precios de los productos agropecuarios o que se den nuevos incrementos en los precios de los energéticos. Asimismo, que se presente un escalamiento de medidas proteccionistas y compensatorias a nivel global. También, que se registre un deterioro de las finanzas públicas.
Este 1 de enero entró en vigor un incremento al salario mínimo del País, de 88.36 a 102.68 pesos y a 176.72 pesos en algunos municipios de la frontera norte.
Uno de los comentarios que surgieron en la reunión destaca que las expectativas de inflación incrementaron entre octubre y noviembre de 2018 y pronostica un nivel superior al 3.80 por ciento para 2019. Sin embargo, la mayoría lo ubica en niveles de 3.50 por ciento.
La meta de inflación del banco central es de 3 por ciento, con un punto porcentual hacia arriba o un punto hacia abajo.
A pesar de ello, algunos dijeron que la inflación en las principales economías avanzadas parece haber moderado su tendencia ascendente.
Los asistentes a la reunión celebrada el pasado 20 de diciembre señalaron las perspectivas a la baja del crecimiento de la economía del País para este año en línea con la economía mundial.
Entre los riesgos para el crecimiento económico del País están los procesos de ratificación de acuerdos comerciales entre México y sus aliados, factores de incertidumbre interna, expectativas de confianza en la economía menores y que se observen atrasos en la ejecución del gasto público aprobado para la nueva Administración.
En cuanto a la decisión de política monetaria que se acordó en la reunión del 20 de diciembre, la votación fue unánime para un incremento de la tasa de referencia a 8.25 por ciento, 0.25 puntos base arriba de la tasa de interés interbancaria anterior.
La mayoría de los asistentes a la reunión dijo que tanto el entorno nacional como el internacional presentan riesgos de mediano y largo plazo que puedan tener un impacto en las condiciones macroeconómicas del País.
Al interior, la Junta de Gobierno advierte por la posible adopción de políticas que pudieran conducir a cambios profundos en la economía y la capacidad de crecimiento; así como los derivados de la falta de Estado de derecho, inseguridad pública e impunidad que están afectando considerablemente las perspectivas de inversión y crecimiento económico.
Para el contexto internacional, el documento destaca un empeoramiento de las fricciones comerciales, condiciones financieras más ajustadas, factores políticos y geopolíticos y volatilidad en los precios petroleros.
En cuanto a las condiciones financieras, muestran menores riesgos actualmente después de la última minuta de la Reserva Federal estadounidense.
Fuente: Reforma