La escasez de combustible sigue afectado a la sociedad michoacana que durante al menos tres días realiza largas filas en las pocas estaciones que cuentan con gasolina.
Saúl González, despachador de una estación, dijo que el día uno de enero llegó una pipa con combustible, pero en menos de 24 horas se quedaron sin servicio, lo que ha ocasionado la molestia entre sus clientes.
”Sí hay molestia más que nada es para todo, la ocupan para ir de aquí para allá, para trabajo y todo y sí, luego la gente llega un poquito pesada, se pone un poco pesada, piensan muchas veces que uno tiene la culpa y que no se la quiere vender o cosas así ¿no? Pero más que nada es por parte de la empresa que no llega la pipa o se tarda en llegar. Ayer me parece que llegó a medio día y ya ahorita ya se acabó, ya no hay», dijo Saúl González, quien trabaja como despachador
Los problemas por la escasez de gasolina iniciaron en diciembre, detalló Abel García Tejeda, otro despachador. «Esto empezó desde a principios de diciembre cuando supuestamente habían roto una tubería y estuvimos sin gas, y otra vez casi a final de mes volvió a pasar lo mismo pero esta vez no sabemos ni por qué».
En tanto, Manuel Anguiano se mostró preocupado por el desabasto de gasolina en Michoacán.
”Antes de que se diera esto yo ya tenía el tanque lleno y no me estoy viendo afectado, ya vez que es un consumo mínimo de combustible el que se da en las motocicletas. Lo he visto, se hacen unas filas enormes pues, hasta gente con garrafas y bidones para tener algo para sus vehículos».
Con el inicio del año nuevo en la capital michoacana están cerradas el 90 por ciento de las gasolineras, informó Mauricio Prieto. El empresario gasolinero espera normalizar el servicio durante el primer fin de semana de este 2019.
”PEMEX está haciendo su mayor esfuerzo y hoy ya vinieron gente de Querétaro que es la parte donde nosotros nos coordinamos a tratar de resolver el problema”…0:57…1:43 “Según lo que PEMEX dice, el viernes o sábado ya va a estar normal», mencionó el empresario gasolinero, Mauricio Prieto.
Fuente: Excélsior