La Casa Blanca de Donald Trump bate un nuevo récord. Y una vez más, no es algo de lo que pueda presumir.
El cierre parcial del Gobierno estadounidense se convirtió a las 00:00 horas de hoy en el más largo desde que existen registros: 22 días durante los cuales cerca de 800 mil funcionarios se han quedado sin recibir su nómina.
El empeño de Trump en construir su muro en la frontera con México, junto a la negativa de los demócratas a financiarlo, ha dado lugar a esta situación sin precedentes que presagia los desafíos que esperan al Mandatario en esta nueva etapa de poder compartido.
La falta de pago de los sueldos es solo un indicio de las consecuencias que está teniendo la parálisis gubernamental sobre la vida diaria de los estadounidenses.
Aproximadamente 420 mil empleados federales fueron catalogados como imprescindibles y trabajan sin sueldo, y 380 mil más están en casa sin paga. Aunque en cierres pasados los empleados federales cesados han recibido su pago retroactivo, no hay garantía de que en esta ocasión suceda lo mismo.
Según un estudio de la agencia S&P Global Ratings publicado ayer, el cierre parcial de la Administración ha supuesto una pérdida de 3 mil 600 millones de dólares desde su inicio y, de durar otras dos semanas, sumará 6 mil millones, un coste superior a los 5.700 millones que la Casa Blanca ha requerido para construir el muro con México.