El combate al robo de hidrocarburos o huachicoleo y otras problemáticas que amenazan la continuidad de las operaciones de servicios estratégicos, no tendrán éxito en tanto México no cuente con una estrategia integral de protección a sus instalaciones aseguró la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP).
José Luis Calderón González, vicepresidente de este organismo que agrupa a las principales y más grandes empresas de seguridad privada en el país, advirtió que la seguridad nacional mantendrá un nivel de riesgo significativo en tanto no se tenga una estrategia de protección de instalaciones vitales o infraestructuras críticas.
Dijo que México desarrolló hace más de 20 años un catálogo donde se mapearon más de tres mil instalaciones consideradas estratégicas entre las que se encuentran Petróleos Mexicanos, la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Federal de Electricidad, aeropuertos, la planta nuclear entre otras; sin embargo, este catálogo ya perdió vigencia y a ciencia cierta no se sabe si ya se actualizó y si se consideraron las instalaciones o infraestructuras nuevas –públicas o concesionadas- que brindan servicios de carácter estratégico para el desarrollo del país.
Dejó claro que no hay una regulación para la protección de estas instalaciones y recomendó comenzar por definir y homologar el concepto de lo que es una instalación estratégica o infraestructura crítica en base a los intereses nacionales y recomendó que al diseñar una nueva ley deben tenerse en cuenta los desafíos tanto del entorno físico, humano, cibernético y los provocados por los fenómenos perturbadores; comentó: “Debe ser en un marco que no solo tenga que ver con dispositivos de seguridad. Tiene que ver con procedimientos, con personal, sistemas físicos, electrónicos, ciberseguridad. Debe contar con inteligencia de negocios, con toda la información que se va recabando para la toma de decisiones”,
Históricamente cada organismo realiza sus estrategias de seguridad de manera independiente, generalmente sin seguir una metodología o considerar las dependencias o interdependencias que existen en sus instalaciones y esto se debe a que no existe una regulación puntual ni organismo rector que normalice y de lineamientos para la protección de estas redes de servicios estratégicos.
Mencionó, que el ejército y la marina siempre han reforzado la seguridad de muchas de las instalaciones estratégicas y es por eso que tienen presencia en los perímetros de las mismas, sin embargo, la seguridad que brindan estas dos instituciones es de carácter perimetral, es decir, hacia el exterior, exclusivamente.
Comentó que actualmente con lo único que se cuenta es con el llamado Grupo de Coordinación de Instalaciones Estratégicas (GCIE) mismo que se encuentra enclavado en la División de Inteligencia perteneciente a la Policía Federal el cuál realiza labores enfocadas a la prevención de ilícitos, en gran medida a través del uso de la inteligencia; sin embargo, ha sido un ente muy limitado y con nulo liderazgo que no ha sabido, ni podido permear una visión de Estado, además de carecer de todos los medios coercitivos para regular y/o establecer políticas y estrategias adecuadas en materia de prevención, profesionalización, resilencia y mejores prácticas para la vigilancia y protección de las instalaciones estratégicas.
Es decir, destacó José Luis Calderón: “en México no tenemos un organismo, como sí sucede en otros países, donde hay instituciones dedicadas al resguardo de instalaciones críticas. Mismas que analizan los riesgos e información de cada uno de los sectores, a nivel local, nacional e internacional; y desarrollar estrategias y mecanismos de protección.
Para solucionar este problema, propuso:
- Definir qué y cuáles son las instalaciones estratégicas.
- Contar con un reglamento o una regulación que a todos los encargados de estas les dé un marco mínimo para la protección de las infraestructuras.
- Un organismo rector para la protección de instalaciones críticas.
Destacó el experto que hoy urge que México de un paso a la modernidad en cuestión de protección de infraestructuras críticas y que el Gobierno debería comenzar por promover acciones que den pie a la creación de una comunidad de profesionales dedicados a esta materia y el fortalecimiento de la misma”.
Fuente: www.amesp.mx