Los habitantes de partes de la región central de Estados Unidos amaneció el sábado en medio de nevadas fuertes y constantes que obligaron a las autoridades a cancelar cientos de vuelos y entorpecieron el tráfico.
Se cancelaron más de 460 vuelos en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago y unos 50 en el Aeropuerto Internacional Midway, en la misma ciudad.
En el área de Detroit, muchos conductores manejaron muy por debajo del límite de velocidad de las autopistas debido a que la nieve estaba medio derretida.
La nevada es parte de un frente frío que comenzó en las Dakota, avanzó por los estados de los Grandes Lagos y sigue hacia Nueva Inglaterra.
El Servicio Nacional de Meteorología ha advertido que las condiciones en el noreste podrían llegar a la categoría de tormenta de nieve.
En algunas zonas donde nevó había hielo en vez de nieve.
Se pronosticó que la tormenta acumularía hasta 25 centímetros de nieve en la región central y luego llegaría al noreste el domingo, donde podría acumular hasta más de medio metro de nieve.
Amtrak canceló algunos trenes el sábado de Chicago a Washington y Nueva York y entre Nueva York y Boston y Pensilvania el domingo.
Se pronosticó que en Chicago se acumularía hasta 20 centímetros de nieve y las ráfagas podría soplar hasta 56 kilómetros por hora.
En Nebraska, las autoridades cerraron el Aeropuerto Eppley, de Omaha, el viernes por la tarde luego que un avión de Southwest Airlines patinó en una pista cubierta de hielo. No se reportaron heridos.
El Servicio Nacional de Meteorología en Albany, Nueva York, dijo que la nieve podría caer a razón de 2.5 a 7.5 centímetros por hora, creando «condiciones difíciles o imposibles para viajar» en algunas zonas.
Fuente: Excélsior