as cuentas bancarias de cuatro militares de alto rango encargados de la protección de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fueron congeladas ayer por orden del gobierno federal, tras detectarse movimientos irregulares. Un alto funcionario de la Presidencia de la República confirmó que las órdenes de aprehensión contra los militares ya fueron solicitadas a un juez y se está a la espera de que sean concedidas. Los militares cuyas cuentas fueron congeladas son el general Eduardo León Trauwitz y el teniente coronel Wenceslao Cárdenas, ex titulares de la Subdirección de Salvaguardia Estratégica (SSE) de Pemex, así como el general de brigada Sócrates Alfredo Herrero, gerente de Seguridad Física de la SSE, y el coronel de infantería Emilio Gosgaya, gerente de Gestión Técnica de la misma área. MILENIO reveló el miércoles pasado que la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene abierta una investigación contra Trauwitz y compañía por distintos actos ilegales, incluidos la «siembra» de válvulas falsas para ordeña, además de no reportar al ministerio público la localización de ductos saqueados por organizaciones criminales. De acuerdo con los funcionarios consultados, hay elementos para determinar que estas cuatro personas incurrieron en delitos relacionados con el apoyo a grupos de huachicoleros que durante años saquearon a Pemex, por lo que ya se integró un expediente con miras a obtener órdenes de aprehensión. Pero no son los únicos. De acuerdo con una denuncia presentada por trabajadores de Pemex ante la PGR —en poder de este diario—, otros seis militares también fueron denunciados y forman parte de las pesquisas. Se trata de Ramón Márquez Ledesma, sargento segundo y coordinador de la subgerencia de Salvaguardia Estratégica en Tampico; Arturo Villa Adame, teniente de infantería y jefe del Departamento de Seguridad Física de Tampico; Francisco Casas Sánchez, comandante y subgerente Región Centro de Salvaguardia Estratégica; Marcelino Mesinas García, teniente de infantería y subgerente Región Centro de Salvaguardia Estratégica; Oziel Aldana Portugal, teniente de caballería y jefe de departamento de Pemex para Administración de Bienes Materiales, Cuerpo de Seguridad, Vigilancia y Supervisión en Ciudad de México, e Isaac García Pulido, sargento segundo y jefe de Departamento de Pemex en Camargo, Chihuahua, para funciones de vigilancia. Esos funcionarios ordenaban a trabajadores a que dejaran sin inhabilitar tomas clandestinas descubiertas, que no hicieran ningún reporte por escrito y otras acciones, además de que si no obedecían, los hacían parecer ante otras autoridades como delincuentes. Ayer, en conferencia en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en la responsabilidad de los funcionarios públicos que fueron omisos en estas áreas de vigilancia de Pemex. “¿Quiénes son los responsables? La autoridad, o sea, los que toleraron esto, los que nunca enfrentaron el problema. Y de ahí los que estaban encargados del cuidado de los ductos, de la seguridad porque ¿cómo es posible que se tengan monitores y que se sepa que se están robando el combustible y en vez de cerrar el ducto, lo mantienen abierto? Y que hay alarmas hasta de 12 horas sin ser atendidas. Hay una gran irresponsabilidad, cuando menos, en esto”, dijo. ANOMALÍAS AL POR MAYOR El gobierno federal ofreció ayer también el primer gran balance de la ofensiva contra el huachicol e informó que del 1 de diciembre al 16 de enero, a través del plan nacional contra el robo de combustible, las autoridades han logrado congelar 37 cuentas bancarias relacionadas, además de que hay 435 detenidos y 50 órdenes más de aprehensión. El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, explicó que las 37 cuentas bloqueadas de empresas y personas se integran con las cinco denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República que implican a 15 personas que no pueden realizar movimientos bancarios, además de nueve empresas en las que, con apoyo del SAT, se demostró que compraban combustible robado. Esto debido a que vendieron “más litros que los que habían sido adquiridos o importados por parte de las estaciones de servicio de Pemex” y que no cuentan con concesiones para poder comprar combustible a una empresa privada. Los excedentes superan los 6 mil millones de pesos entre las nueve empresas implicadas. En un tercer modelo de investigación relacionado con lavado de dinero se bloquearon 13 cuentas que realizaban operaciones inusuales en espacios geográficos donde también pasan ductos de combustible, sobre todo en Puebla, Michoacán, Guanajuato, Estado de México e Hidalgo. Además están en proceso de investigación 114 empresas y personas de las que se han detectado movimientos inusuales. 25 de ellas fueron petición de Pemex que se indagaran, 50, del SAT; 16, del Centro Nacional de Inteligencia, y 23 más de la propia Unidad de Inteligencia Financiera. En tanto, el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y de Amparo, Roberto Rocha, informó que se han iniciado mil 831 carpetas de investigación, de las cuales 266 han sido con detenidos (435) y mil 565 sin detenido. Se han judicializado 97 de esas carpetas de investigación y han sido puestas a disposición de la autoridad judicial 165 personas; de ellas, 124 están vinculadas a proceso y 45 cumplen medida cautelar de prisión preventiva. Además, se han dictado 12 sentencias, 11 de las cuales fueron condenatorias. Las más recientes fueron en Querétaro, donde el Ministerio Público de la Federación obtuvo una sentencia de 10 años de cárcel y 10 mil días de multa contra dos personas por posesión ilícita de hidrocarburo. Asimismo, mil 21 tomas clandestinas fueron detectadas y neutralizadas, se han realizado 29 cateos y se han asegurado 4 millones 321 mil 88 litros de hidrocarburo, 465 mil 121 litros de gas licuado de petróleo, 955 vehículos, 32 pipas, 41 remolques, 66 cisternas o tanques, cuatro mil 749 bidones, 29 inmuebles y 11 armas de fuego de distintos calibres. En el mismo periodo han sido devueltos a Petróleos Mexicanos 2 millones 605 mil 136 litros de hidrocarburo.