En especial, Eurasia se dice preocupada del grado de concentración de poder del nuevo mandatario, quien controla con holgura ambas cámaras del Congreso y puede hacer reformas a voluntad –algo no visto en el país desde principios de los años 90– lo que además hará que sus funcionarios y asesores tengan poco margen de maniobra.
Pone como ejemplo la decisión de revertir la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, la cual la operó sólo a partir de sus propias creencias y preferencias. Advierte que ante tal escenario y con la ayuda de su partido Morena en el Congreso, hará la vida más difícil a los inversionistas.
“López Obrador cree que muchos de los problemas actuales del país son producto de las reformas estructurales implementadas desde la década de los 80, lo que incluye la economía abierta, políticas macroeconómicas ortodoxas, privatizaciones y desregulación. Para el Presidente, hacer de nuevo grande a México pasa por regresar a políticas económicas de los años 60 y 70”, señala en su reporte.
El documento, firmado por el presidente de la consultora, Ian Bremmer, anticipa que durante su primer año, el nuevo gobierno se enfocará a lanzar un ambicioso programa social y de infraestructura, y que aunque se ha dicho partidario de seguir una política fiscal prudente no ha dicho cómo piensa financiar sus grandes proyectos.
En especial, Eurasia Group señala al sector energético como uno de los que deberá afrontar mayores retos, en vista de que López Obrador ha sido un histórico opositor a la apertura en este ámbito, al grado de haber nombrado a funcionarios con alto perfil nacionalista. La consultora ve complicado que se revierta por completo la reforma energética ya echada a andar, pero sí enfrentará un marco de operación más restrictivo así como el intento por devolver a las empresas estatales del sector un papel más determinante.
Sobre el tema de la seguridad, el reporte anticipa continuidad en la política de hacer recaer en los militares los esfuerzos por revertir la grave situación que vive el país, lo cual tampoco le parece un punto particularmente optimista en vista de que en el pasado reciente las Fuerzas Armadas mexicanas han sido incapaces de detener la violencia en el país.
El año anterior, en su edición 2018, esta misma consultora había colocado a la candidatura de López Obrador como la cuarta amenaza para la estabilidad económica del mundo. Ahora, ya electo, lo coloca en el octavo de sus principales diez riesgos, debajo de problemas como la errática conducción política de Donald Trump, el avance económico de China, una “guerra fría” tecnológica, el ascenso del populismo europeo y la ciber delincuencia, entre otros, y apenas arriba de conflictos como los de Nigeria, Ucrania y el fallido Brexit.
El mapa de riesgos 2019 asegura que el mundo está en peligro de incurrir en una gran crisis económica, fundamentalmente por las tensiones económicas y comerciales generadas por la falta de liderazgos claros y fuertes, que hacen que el mundo se encuentre en un momento de alta volatilidad como no se había visto desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: El Sol de México