La empresa ferroviaria Kansas City Southern México llegó a un acuerdo con el gobierno, Pemex y PMI Comercio Internacional, con miras a incrementar las capacidades en el transporte de gasolina ante la emergencia de desabasto en algunos estados de la República, principalmente en el Bajío.
José Zozaya, presidente y representante ejecutivo de KCSM, dio a conocer que a través del plan se busca atender el abasto mediante tres aspectos, el primero es incrementar los volúmenes que ya se operan, el segundo es conseguir un mayor número de carrotanques y el tercero es colocar terminales temporales de trasvase, que servirán para pasar el combustible del carrotanque a las pipas.
En entrevista con Milenio comentó que es un plan que está en proceso de implementación y del que aún faltan afinar detalles como conseguir un mayor número de carrotanques, el cual se convierte en un reto, ya que KCSM no son dueños de una flota de carrotanques, estos se arrendan dentro de un mercado internacional o bien en muchos casos son propiedad de los clientes a los que atiende la ferroviaria.
Para la operación de las terminales temporales se busca detener el tren en sitios que sean seguros, acercar la pipa de manera paralela al tren y realizar el trasvase. La forma más eficiente y segura de realizar las operaciones de trasvase es mediante las terminales de almacenamiento.
“A futuro debemos de tener en México más terminales de abastecimiento, tenemos que trabajar con las autoridades para que se haga más fácil el tema de los permisos y licencias para las construcciones de éstas y que podamos entre todos crear una mejor infraestructura para el manejo y almacenamiento de combustibles”, dijo Zozaya.
Sobre el volumen que pretenden incrementar, el directivo explicó que esto dependerá del número de carrotanques que se consigan y de los contratos con las empresas distribuidoras de los combustibles.
Dijo que a través de este acuerdo de cooperación se buscará atender de manera prioritaria las zonas donde se tiene la mayor problemática que es el Centro y la región Bajío.
Fuente: Milenio