Nuevamente dos imágenes de Venezuela se vieron ayer con los mensajes casi simultáneos del autoproclamado interino, Juan Guaidó, y del presidente, Nicolás Maduro.

En su primera aparición pública después de las protestas del 23 de enero, Guaidó se reunió con unos dos mil simpatizantes en la Plaza Simón Bolívar de Chacao, barrio bastión de la oposición, donde llamó mantener la movilización y pidió a las Fuerzas Armadas “ponerse del lado de la Constitución”.

“Quiero insistir en el mensaje: llegó el momento de ponerse del lado de la Constitución, de respetar al pueblo de Venezuela. Van a tener una prueba importante en los próximos días. Primero con la conciencia y con Dios, y segundo con la gente que pasa hambre y necesita medicinas. ¿Van a reconocer o no este poder?”, cuestionó.

En tanto, las Fuerzas Armadas mantienen su lealtad con Maduro, grupo ante el que ofreció su mensaje a la nación, previamente el grupo, comandado por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, cerró filas con el chavista en defensa de la soberanía.

Al respecto, Guaidó pidió a simpatizantes fue visitar en grupos comandancias, hablar con vecinos enrolados en el Ejército y hacerles conocer la Ley de Amnistía a diputados y funcionarios. También a celebrar jornadas no violentas y avanzar en la articulación de un nuevo gobierno.

“Volveremos a la calle, donde siempre hemos estado. Aquí hay gente en la calle para rato. Hasta que logremos el cese de la usurpación, el Gobierno de transición y las elecciones libres”

En un mensaje de 37 minutos, el líder de opositor trazó la ruta de acción para restaurar la democracia y destacó el reconocimiento de más de 20 naciones a su mandato.

Ante simpatizantes que vitoreaban todas sus palabras y portaban gorras con la bandera venezolana, Guaidó invitó a sus connacionales a soñar e hizo un balance de las acciones del miércoles pasado, cuando no muy lejos de este punto encabezó un mitin con miles de personas, hecho que no se veía desde 2017 en esta capital.

Explicó que el reconocimiento internacional no es solamente simbólico, sino que representa confianza para el interinato que encabeza, además le da legitimidad.

En el mitin, anunció que ingresará ayuda humanitaria por 20 millones de dólares a través de organizaciones no gubernamentales y nuevamente insistió en que la ruta a seguir para Venezuela es el cese de la usurpación, la transición y elecciones libres.

Respecto a la acusación de que encabeza un golpe de Estado, Guaidó sostuvo que su autoproclamación se fundamenta en la legalidad y en la voluntad popular.

“Hoy mañana y siempre estaré comprometido y listo para ir donde haya que ir. Yo, personalmente, si tengo que ir a encontrarme con este muchacho (Juan Guaidó) voy”

DIÁLOGO, ENTRAMPADO.

Luego que Nicolás Maduro ofreció a la oposición un diálogo donde y cuando quieran, el líder de este movimiento lo rechazó: “Debe tener muy claro el mundo y el régimen: aquí al falso diálogo nadie se presta”, respondió.

Respecto a la propuesta de México y Uruguay, que conmina a ambas partes a resolver sus diferencia mediante el diálogo, el presidente de la Asamblea Nacional les hizo un llamado a reflexionar.

Este rechazo estuvo acompañado de la acusación de que se reunió con el régimen, en particular con el Jefe Nacional de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Freddy Bernal, y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello.

Al ser cuestionado al respecto, Guaidó eludió hablar sobre el tema.

Horas más tarde, el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, mostró un video en el que aparece un encapuchado, quien presuntamente es Guaidó, acompañado de Roberto Marrero, el abogado del exlíder opositor de Voluntad Popular, Leopoldo López.

Mientras tanto, Maduro sostuvo un encuentro en el Palacio de Miraflores con representantes de la prensa nacional y extranjera, ante quienes arremetió contra Guaidó, al calificarlo como un espía entrenado por Washington para provocar inestabilidad.

En la conferencia, el chavista insistió en que la jugada de Guaidó representa una intentona golpista, pues estuvo orquestada en sintonía con Estados Unidos.

“Es un golpe de Estado financiado, dirigido, monitoreado desde Estados Unidos, cuyo guion viene escrito desde Washington. Yo lo conozco, es un agente de los gringos en Venezuela, que lo formaron y lo metieron en la política, no tiene capacidad de pensar y de decidir por él”, aseveró el mandatario.

“El pueblo venezolano no lo permitirá, la Fuerza Armada Bolivariana no lo permitirá, los vamos a derrotar, nos vamos a encargar de que prevalezca la paz. Lo vamos a derrotar íntegra y absolutamente aferrados a la Constitución“.

Luego que el 23 de enero anunció el rompimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, Maduro aseguró que su régimen derrotará absolutamente el golpe promovido por Donald Trump en alianza con la derecha venezolana, y aseveró que mantiene relaciones con el socio del norte, mismas que busca que florezcan próximamente, pero que rompió con Donald Trump.

Las acciones de la oposición, dijo, buscan derrocar el gobierno que encabeza, por lo que llamó a los venezolanos a defender la Revolución en las calles.

El Dato: El gobierno de Nicolás Maduro intentó sacar del banco de Reino Unido 1,200 mdd en oro, pero ese país se lo impidió luego de reconocer a Guaidó como interino legítimo.

Fija Unión Europea plazo para convocar a nuevas elecciones
La Unión Europea advirtió al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que si no convoca a nuevas elecciones en una semana, reconocerá a Juan Guaidó como único mandatario.

La medida sugerida por el ministro español de Exteriores, Josep Borell, busca solucionar la crisis político-social que data de 2015 y realizar un nuevo proceso “libre y justo”.

Tras una reunión entre representantes de los 28 integrantes de la comunidad, en la que discutieron la situación del país sudamericano, Alemania, Francia, Dinamarca y Reino Unido se pronunciaron por respaldar al líder de la Asamblea Nacional; incluso España, nación que históricamente ha favorecido a Venezuela.

Previamente, los mandatarios de Colombia, Iván Duque, y Ecuador, Lenín Moreno, aprovecharon la reunión en Davos para pedir al presidente español, Pedro Sánchez, que intercediera en el apoyo. En tanto, Grecia, de ultraizquierda, y Austria rechazaron la medida, según medios locales este último país busca evitar una posible confrontación con Rusia.

Fuente: La Razón