Fernando Alonso tiene un nuevo trofeo en su palmarés, y lo ha logrado a lo grande. El español, Jordan Taylor, Kamui Kobayashi y Renge Van der Zande se han proclamado campeones de las 24 horas de Daytona, después de imponerse en una caótica prueba que se decidió de una manera un poco fría, ya que se proclamaron campeones en plena bandera roja. La lucha fratricida entre los dos Cadillac, el #10 del Wayne Taylor Racing y el #31 del Whelen Engineering, se disputaron la carrera hasta los últimos momentos, marcada sobre todo por la lluvia que arreció en la segunda parte de la jornada.
El protagonismo de Fernando Alonso fue absoluto. Después de conseguir poner por primera vez en la carrera el prototipo al frente de la carrera en su primer relevo, de manera magistral, después salvó los muebles también en su segunda aparición en pista, ya por la mañana en España y madrugada en Florida. Justo en el momento en el que la lluvia empezó a aparecer en el legendario trazado norteamericano, el español dio el callo con dos espectaculares adelantamientos sobre Dane Cameron y Ricky Taylor. Sin embargo, fue en la recta final de la prueba cuando peor lo pasó. La intensa lluvia que cayó sobre la zona obligó a sacar una bandera roja después de ir más de una hora tras bandera amarilla, con Alonso al frente del pelotón pero perdiendo mucho tiempo.
La ventaja de más de 20 segundos que había llegado a obtener se despejó de golpe. Cuando se reanudó la prueba, Alonso dejó su asiento a un Jordan Taylor que demostró que no sólo es un piloto que hace vídeos virales, sino que tiene unas cualidades muy altas. El norteamericano ya sabe lo que es conquistar Daytona, y lo demostró con un gran relevo, clave, y en el que mantuvo las ascuas de la batalla vivas para que fuera Alonso quien diera el golpe final a la prueba. En cuanto Alonso entró en pista, Felipe Nasr, ex piloto de Fórmula 1 y que ya sabe lo que es verse con el español en la pista, empezó a aumentar su ritmo. Aunque la lluvia no sólo no bajaba de intensidad, sino que aumentaba, el brasileño llevó al límite su Cadillac #31… hasta que se salió. Es imposible medir hasta qué punto la presión de Alonso provocó este fallo, si bien fue crítico.
Justo después de que Alonso amarrara el primer puesto, dirección de carrera decidió que era inviable seguir así. La intensa lluvia que caía sobre el circuito de Daytona empezó a jarrear más fuerte, y de hecho el propio asturiano tuvo un serio susto cuando casi embiste el DragonSpeed #18, en el que competía otro ex F1 como Pastor Maldonado. El susto se quedó sólo en eso… pero dejó claro que la pista no estaba para muchas alegrías. Cuando se lanzó la bandera roja a falta de dos horas para la meta prevista, todos los pilotos dejaron claro que no tenían ninguna gana de volver a pista. Los numerosos incidentes del final de la prueba obligaron a mantener a los comisarios con cautela, y de hecho hubo muchos que solicitaron acabar así.
La organización esperó hasta las 20:00h (hora española) a decidir qué hacer con la carrera, ya que la lluvia no paró y la pista estaba muy mojada para salir en condiciones de seguridad. La presión para parar la carrera fue total, y los nervios fueron absolutos, especialmente en el equipo Wayne Taylor Racing. Sin embargo, aunque sea con una sensación un poco de decepción tras la victoria, el IMSA lo confirmó con un comunicado en el que daba por finalizadas las 24 horas de Daytona de 2019 con 23 horas y 50 minutos disputados. Alonso no será el único español en subirse al podio, dado que el Ferrari #62 del Risi Competizione en el que milita Miguel Molina acabó segundo de la categoría GTLM. El Corvette #3 de Antonio García no pasó de la sexta plaza, tras una carrera muy complicada. Álex Riberas, el día que cumplía 25 años, acabó 12º en la categoría GTD.
Fuente: 20 Minutos