Compañías como Honeywell, ABB, Siemens, Schneider Electric, GE, TransCanada, Huawei y Orbcomm, han creado soluciones que permiten detectar fugas en diversos tipos de ductos para combustible, gas y agua.
Cada año, el robo de hidrocarburos en la red de tuberías de Pemex genera pérdidas cercanas a 20 mil millones de pesos (USD $1,000 millones de dólares) aunque esta cantidad podría ser mayor, según datos de la compañía de multiservicios Deloitte México.
Este fenómeno significa un duro golpe para las finanzas públicas del país y sus efectos se extienden más allá de las afectaciones al erario, ya que genera una cruenta batalla entre grupos criminales que se disputan las regiones con mayor exposición de ductos, elevando anualmente la cifra de muertos implicados en esta ilegal práctica.
Sin embargo, diversas compañías de alta tecnología entre las que se encuentran Honeywell, ABB, Siemens, Schneider Electric, GE, TransCanada, Huawei y Orbcomm, por mencionar algunas, además de instituciones públicas de investigación científica como el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (Cinvestav Guadalajara) de México, se han dado a la tarea de diseñar soluciones basadas en algoritmos de software y hardware de medición con sensores de última generación que ayudan a prevenir y hasta detectar las fugas en redes de ductos.
Estas empresas han logrado crear productos que actualmente son aplicados por diferentes organizaciones tanto públicas como privadas dedicadas al abastecimiento no solo de hidrocarburos, también de agua potable y gas, quienes se han convertido en receptores de esta tecnología dando como resultado un mercado multibillonario.
El estudio categoriza las diferentes soluciones de detección de fugas en: ultrasónicos, de esferas inteligentes o “small ball”, PIGs y de flujo magnético.
En un estudio generado por Market Research Future titulado “Pipeline Monitoring System Market”, se menciona que las diferentes soluciones no solo atacan la problemática en el sector de gas e hidrocarburos, también ductos para abastecimiento de agua potable y alcantarillado, redes de suministro para plantas de alimentos y bebidas, y otras líneas.
El reporte categoriza los sistemas de monitoreo de tuberías en ultrasónicos, de esferas inteligentes (“small ball”), PIGs y de flujo magnético, cada tecnología dirigida precisamente a detectar salidas de gases, líquidos o substancias específicas. Por ejemplo, la tecnología ultrasónica se convirtió en la de mayor demanda durante el año 2015 a nivel mundial, mientras que la de esferas inteligentes o Smart ball promete despegar en los próximos años debido a la necesidad que actualmente tienen diversas organizaciones para erradicar las fugas en sus respectivas tomas.
Su rápida instalación y habilidad para aplicar inspecciones prolongadas, sencillas y eficaces son algunas de las características que han disparado la popularidad de las esferas inteligentes, de tal manera que actualmente es la segunda tecnología más buscada por las compañías.
Este segmento se prevé continúe creciendo para llegar a su pico máximo en el 2024, cuando la comercialización de estos sistemas sea retroalimentado por los índices de crecimiento poblacional en países de rápido desarrollo y los riesgos a los desastres naturales que cada año también aumentan de actividad.
En el caso de esferas inteligentes o Smart ball promete despegar en los próximos años debido a la necesidad que actualmente tienen diversas organizaciones para erradicar las fugas en sus respectivas tomas.
El estudio reconoce que parte del éxito de estas tecnologías radica en la implementación de sistemas más robustos, compuestos por multicapas de funciones de sensado digital acústico y componentes del Internet de las Cosas (IoT), esto como resultado de las grandes actividades de inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) que han destinado los fabricantes de estas soluciones para conseguir que los sistemas sean establemente compatibles para tareas de monitoreo y detección.
Fuente: www.contacto.news