Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina alistan una fuerza de élite compuesta por 12 mil elementos que recibirán capacitación por parte de la Policía Federal y personal de seguridad física de Pemex con la intención de que sean los encargados de la seguridad total de las instalaciones de la empresa productiva del Estado con el objetivo de combatir el huachicoleo.
Esta fuerza especial, que proyecta crear la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se apoyará en mapas, rutas, zonas, cuadrantes de los ductos de Pemex, así como la utilización de drones para resguardar las zonas estratégicas que abarca 57 instalaciones petroleras, (6 refinerías 39 terminales y 12 estaciones de rebombeo) sobre todo Veracruz, Puebla, Guanajuato, Querétaro, y el Estado de México con el mayor número de tomas clandestinas.
Aunque especialistas en fuerzas armadas apoyan el plan de Obrador, advierten la falta de un marco jurídico así como una reacción violenta del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) (líder en el robo de combustible) por el golpe asestado con el cierre de los ductos.
Se calcula que anualmente los cárteles de la droga sustraen de ductos de Pemex alrededor de 2 mil millones de litros de gasolina, a través de la perforación de ductos que atraviesan Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Jalisco y el Estado de México. De la red de ductos, cuatro son los más importantes: Madero-Cadereyta-Reynosa, Salamanca-Guadalajara y Minatitlán México.
Desde el 27 de diciembre, la Defensa Nacional comenzó un monitoreo intenso de estos ductos, con el apoyo de ocho drones que permiten tener imágenes en tiempo real de la ordeña y llevar a cabo operativos de precisión.
Lo mismo al interior de la paraestatal, donde a los militares se les capacita para leer las órdenes de salida de los combustibles hacia las gasolinerías, para detectar qué pipas son utilizadas para el huachicol.
“El plan es que se refuerce la seguridad en los centros de transferencia y distribución para evitar la colusión”, refieren mandos castrenses consultados.
Para César Gutiérrez Priego, abogado especialista en Derecho Militar, se está involucrando al personal militar en tareas que en teoría tendrían que tocarle a personal de seguridad física de Pemex.
Señala que ante la ausencia de un marco jurídico,la propia Sedena tendría que crear una rama con personal especializado que se encargue de la protección de Pemex.
Y advierte: “veremos enfrentamientos en donde si el militar sale vencedor, se le verá como villano porque se le acusará de violar derechos humanos, o en su defecto van a terminar siendo víctimas por que van a ser emboscados por huachicoleros”.
Por su parte, Juan Ibarrola, especialista en Fuerzas Armadas, avala la decisión ya que el Ejército Mexicano es el único que tiene la capacidad efectiva y visión de no caer en la tentación del huachicol.
“Los militares se rigen bajo ley de justicia militar y en caso de caer en tentación serían juzgados militar y civilmente. Los huachicoleros crearon una base social de mujeres y niños para ponerlos frente a los militares pero hasta hoy no existía una acción interna como esta, no estaban tomando el control interno de Pemex…..no se trata de solo matar delincuentes, sino de acabar con el problema de origen”, aseveró. No obstante, advierte de las consecuencias de estas acciones, “va a ver una respuesta, el Cartel Jalisco Nueva Generación, es el principal generador del huachicol, por esos vemos tanta violencia en Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Puebla y ya empieza la violencia en Edomex”. Ibarrola recuerda que el ducto de Tuxpan ha sido saboteado tres veces, lo que indica de que el Cartel está respondiendo; desgraciadamente, dijo, esto traerá enfrentamientos, “no puedes enfrentarlo con rosas”, es tiempo de definiciones para el gobierno federal.
Fuente: El Sol de México