La falta de solución al desabasto de gasolina que vive Jalisco podría comenzar a poner en riesgo la distribución de productos básicos como alimentos y medicinas dentro y fuera de Guadalajara, además de impedir el funcionamiento de las corporaciones policiales y de ramas de la economía vitales para el estado como el sector agropecuario, advirtieron las fuerzas políticas de oposición en la entidad.
Los legisladores del PAN y PRI conminaron desde el Congreso de Jalisco al Gobierno federal a resolver de forma inmediata la transportación de combustibles hacia este estado, para impedir así que las afectaciones a la sociedad jalisciense sean mayores a las actualmente vistas.
El coordinador de la bancada panista en el Congreso local, Gustavo Macías Zambrano, refirió: “Esto se puede agravar ya que no solamente estaríamos hablando de dependencias encargadas de emergencias en materia de seguridad (afectadas en su operación), sino también en el tema de emergencias médicas, desabasto de medicamento y alimentos”.
Sin embargo, el horizonte inmediato para los jaliscienses y particularmente para los habitantes de la metrópoli de Guadalajara no es halagüeño, pues apenas ayer el gobernador del Estado, Enrique Alfaro Ramírez, estimaba que la regularización del abasto de la gasolina para la entidad podría tomar hasta una decena de días.
Los panistas adelantaron, por lo tanto, que recurrirán a la vía del exhorto para intentar provocar una respuesta pronta del Gobierno federal a la problemática jalisciense, según refirió su líder parlamentario:
“Debido a esta problemática en la próxima sesión del Congreso de Jalisco la fracción del Partido Acción Nacional realizará un enérgico exhorto al Gobierno Federal y a la paraestatal PEMEX con el fin de que resuelvan de manera urgente el desabasto de gasolina en nuestro Estado”.
Los miembros de la bancada del PRI en el Congreso estatal, por su parte, liderados por la legisladora Mariana Fernández Ramírez, no dudaron en calificar las acciones anti-huachicoleo implementadas por Pemex y el Gobierno federal como una “equivocada estrategia” que impacta a la sociedad y a sectores fundamentales de la economía estatal como el agropecuario.
“Esta crisis es por una política corta de miras; quieren acabar con la ordeña a los ductos exponiendo la vida de conductores de pipas; no se puede pretender que el robo va a terminar por cerrar el flujo en las tuberías. Hay problemas para almacenar los combustibles que no se han distribuido a tiempo; si esto no se resuelve, se tendrá que parar la producción y entonces sí el desabasto será real”, dijo Fernández Ramírez.
La producción agropecuaria jalisciense, una de las más grandes del país, requiere de los combustibles para mantenerse competitiva y en expansión, refirió el diputado priista Jesús Zúñiga Mendoza, así como “para apoyar la producción y facilitar que la comida llegue a las mesas de todos los mexicanos”, por lo que dijo:
“Necesitamos los combustibles para arar la tierra, transportar insumos a las parcelas y llevar los productos del campo a la gente. No podemos trabajar con la mitad del abasto de diesel y gasolina que están abasteciendo. Es increíble que guarden en bodegas la gasolina que tanto necesitamos para evitar que se las roben. Así no se resuelve el problema”.
Fuente: Reporte Índigo