La política alemana se sacudió por la difusión en internet de datos personales de centenares de políticos, entre ellos la canciller Angela Merkel, como resultado de un ciberataque.
Ningún «dato sensible» de la cancillería fue publicado, precisó Martina Fietz, una vocera del gobierno, quien confirmó el caso.
«Los datos y documentos de centenares de políticos y figuras públicas han sido publicados en Internet», indicó.
«Según un primer análisis, se ven afectados los representantes del mundo político, incluyendo el Parlamento europeo, el Bundestag (el parlamento alemán), los parlamentos regionales y los representantes municipales», añadió. Según la vocera, el Gobierno toma este asunto «muy en serio».
Aún no se identifican a los responsables de esta difusión, de una amplitud sin precedentes en el mundo político alemán.
La fuga de datos fue orquestada desde una cuenta de la red Twitter días cercanos a la Navidad, pero el gobierno no lo anunció hasta el viernes. Twitter bloqueó la cuenta.
En uno de los documentos publicados en internet, aparecen dos correos electrónicos de la canciller así como un número de fax y el título de unas cartas dirigidas a ella.
Pero las autoridades alemanas indicaron que también han podido ser publicados «datos falsos».
El gobierno aún no sabe si los datos han sido difundidos como resultado de un ciberataque, como ocurrió varias veces en el pasado, o de una fuga interna. La red informática central del gobierno no fue atacada.
La policía criminal (BKA) y los servicios de inteligencia están a cargo de la investigación.
Por su parte, la ministra de justicia alemana,Katarina Barley, denunció «un grave ataque» de los que «quieren sabotear la confianza en la democracia y sus instituciones».
El líder del grupo parlamentario de la izquierda radical alemana, Dietmar Bartsch, también dijo que estaba «profundamente conmocionado» por este «grave ataque a la democracia en nuestro país».
Además de políticos, periodistas, presentadores de televisión y celebridades han sido el blanco de estos ataques, según varios medios, entre ellos el canal público RBB.
Según el ministerio del Interior, todos los principales partidos políticos alemanes, desde los demócrata-cristianos hasta los Verdes y el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), han sido víctimas del ataque.
Los datos difundidos son sobre todo listas de contactos con cientos de números de teléfono móvil y direcciones, así como documentos internos del partido, como listados de miembros. Sin embargo, algunos de estos documentos tienen varios años de antigüedad, hasta 2009, según el diario Bild.
También se hicieron públicas conversaciones de chat, documentos de identidad, cartas y datos bancarios.
A fines de noviembre, Der Spiegel ya había revelado un ataque informático a varios buzones de correo electrónico de los diputados.
El Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas, lanzó en 2017 su «ciberejército»que, junto a las fuerzas terrestres, aéreas y navales, protege a los elementos de los ciberataques en que no fueron víctimas del ataque.
En los últimos años, el Bundestag y varios partidos políticos fueron el blanco de ciberataques que, según Berlín, son realizados por los servicios de inteligencia extranjeros.
Entre los sospechosos están los hackers rusos. Alemania está preocupada por los posibles intentos, sobre todo por parte de Rusia, de influir en el clima político nacional mediante ciberataques o acciones de desinformación.
Los servicios de inteligencia alemanes acusaron a sus homólogos rusos de llevar a cabo campañas internacionales de ciberataque con fines de espionaje y sabotaje.
Fuente: Milenio