La baja de la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) por parte de Fitch Ratings no sorprende, pero sí preocupa, reconoció el subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez.
«No nos sorprende, pero sí nos preocupa, lo teníamos muy claro cuando veníamos observando el desempeño de Pemex»
Durante el lanzamiento de la plataforma de préstamo de valores MEIPresval, el funcionario de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) confió en que esta medida no afecte la calificación soberana de México, porque son temas separados.
Aseguró que el gobierno federal se siente «cómodo» con la calificación de riesgo soberano que tiene México, «estos temas están hasta este momento desvinculados».
Destacó que el anuncio de apoyo de la Secretaría de Hacienda a Pemex no estaba ligado a la decisión de la calificadora, la cual sí refleja la condición en la que está la petrolera.
«No nos sorprende (la baja de la calificación), pero sí nos preocupa, lo teníamos muy claro cuando veníamos observando el desempeño de Pemex, pero también fue motivo de conversaciones en el periodo de transición; para nadie era sorpresivo», dijo en entrevista.
Para Herrera Gutiérrez, de acuerdo con el desempeño de los bonos de Pemex, en las últimas semanas hubo un diferencial de entre 270 y 300 puntos base; «de alguna forma el mercado ya también estaba descontando y esperando esto».
Pemex, indicó, estaba sobregravada y una parte muy grande de sus utilidades, por medio de impuestos o de derecho, era tomada por el gobierno federal que no tenía suficientes recursos para financiar sus proyectos, lo que se tradujo en la reducción de la producción petrolera, de casi de tres millones de barriles diarios a 1.8 millones.
«Lo que nos queda muy claro es que vamos a tener que buscar los recursos tributarios por otro lado y buscarle apoyos a Pemex»
Subrayó que con el anuncio que hizo la Secretaría de Hacienda la víspera, se busca reconocer que para que Pemex retome una trayectoria productiva va a requerir ahora del apoyo de la dependencia, lo que en los últimos años fue al revés.
«Lo que nos queda muy claro es que vamos a tener que buscar los recursos tributarios por otro lado y buscarle apoyos a Pemex», afirmó.
Recordó que se le permitirá a la petrolera deducir un monto cada vez mayor, se liberarán alrededor de 11 mil millones de pesos por año, y hay una acuerdo de que ese dinero se destinará a proyectos de exploración y producción.
«El gobierno federal va a tener que fortalecer sus ingresos propios, por eso hay medidas que no han sido bien recibidas, pero que le permitirán a la administración tener recursos suficientes para financiar los gastos del gobierno y pagar el servicio de la deuda», añadió.
La directora de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), María Ariza, comentó a su vez que la baja en la calificación de Pemex genera incertidumbre, «no es lo ideal, a los mercados les genera volatilidad, mantiene a los inversionistas en estado de alerta».
Aseguró que la situación de la petrolera es una tarea pendiente, pero confió en que haya una respuesta pronta, pues mientras haya incertidumbre es más difícil que lleguen nuevas empresas o colocaciones al mercado de valores.
Fuente: El Informador