La Guardia Nacional se define como «una institución del Estado que participará en la salvaguarda de la libertad, la vida, la integridad y el pleno ejercicio de los derechos de las personas, protegiendo su seguridad y patrimonio, así como los bienes de la Nación, en los casos y bajo las condiciones dispuestas en esta Constitución y en las leyes», de acuerdo con el dictamen aprobado en comisiones de la Cámara de Diputados.
La Guardia Nacional también se entiende como una institución híbrida con organización y disciplina militares, pero que estará bajo el mando de la Secretaría de Seguridad Pública de carácter civil, cuyo titular es Alfonso Durazo.
De manera transitoria estará adscrita por un periodo máximo de cinco años a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque en este momento no se tienen los mandos civiles necesarios.
La Guardia Nacional se contempla en la Constitución Política de 1917, en la Ley del Servicio Militar y en la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, pero no existe una ley orgánica que la sustente por lo que hay un vacío legal que busca cubrirse.
Quedará formalmente constituida una vez que entre en vigor la reforma constitucional y entrará en operación una vez que se apruebe la Ley Orgánica.
El dictamen aprobado reforma los artículos 13, 16, 21, 31, 32, 36, 55, 73, 76, 78, 82, 89 y 123 de la Constitución Política con la creación de la Guardia Nacional, que estará encargada de prevenir y combatir el delito en todo el país.
Estos puntos detallan temas importantes como los siguientes:
-El Congreso de la Unión podrá disolver, por mayoría de las dos terceras partes de los miembros presentes a la Guardia Nacional, con pleno respeto de los derechos laborales y profesionales de sus integrantes, y previa evaluación.
-Todos los elementos de la Guardia Nacional recibirán formación en derechos humanos y capacitación y adiestramiento en labores policiales, así como en el dominio de un protocolo para la intervención y el uso de la fuerza, atendiendo a los criterios de necesidad, proporcionalidad y respeto a las leyes vigentes.
-La investigación de los delitos, del fuero federal y del fuero común, corresponden al Ministerio Público, a las Policías y a la Guardia Nacional. Pero estos dos últimos actuarán bajo la conducción jurídica del MP.
-Los detenidos sólo podrán ser trasladados y puestos a disposición de forma inmediata de las autoridades civiles correspondientes, además de la elaboración de un informe inmediato.
-Todos los elementos de la Guardia Nacional recibirán formación en derechos humanos, capacitación y adiestramiento en labores policiales, así como en el manejo de un protocolo para la intervención y el uso de la fuerza.
Esta institución se constituirá con los elementos de la Policía Federal, Policía Militar y Policía Naval. Sin embargo, tendrán su propio régimen que preverá requisitos de acceso, permanencia, ascenso y capacitación en materia de uso de la fuerza y respeto a los derechos humanos.
La propuesta de Alfonso Durazo, titular de la Secretaría de Seguridad, es que 35 mil policías militares pasen a la Guardia Nacional por parte del Ejército. Además de 8 mil elementos de la Marina.
«Estos 35 mil y 8 mil son policías militares y policías navales, que si bien fueron en algún momento soldados rasos o marinos han tenido una formación adicional de ocho meses que los capacita como policías militares y navales. Y al integrarse a la Guardia Nacional van a pasar por un proceso de capacitación adicional de alrededor de ocho meses y esa capacitación estará centrada fundamentalmente en el uso de la fuerza, en el control del uso de la fuerza, en el conocimiento del respeto a los derechos humanos y en el conocimiento del nuevo Sistema de Justicia Penal, para que puedan actuar como primeros respondientes, y por supuesto en el trato a la ciudadanía como policías», explicó Alfonso Durazo el pasado martes.
De acuerdo con el dictamen, debe entenderse como un concepto híbrido, que toma la disciplina militar para que en lo interno este cuerpo no sea susceptible a la corrupción, y en lo externo darle la capacitación policial de proximidad y entrenamiento en derechos humanos para que responda con cercanía y brinde confianza a la ciudadanía.
La institución que impulsa el presidente está recibiendo críticas de opositores y hasta de aliados.
La diputada federal Tatiana Clouthier criticó la prisa por la creación de la Guardia Nacional frente al Secretario de Seguridad, Alfonso Durazo.
«¿Por qué quitarle los contrapesos a la Guardia Nacional o al Ejecutivo, quitando o eliminando el artículo 76 y 78 constitucional o con una reducción inclusive distinta en donde quisiéramos dejar todo el poder en un hombre o una persona; eso es totalmente antidemocrático y va en contra de lo que votamos los mexicanos este pasado 1 de julio, me preocupa, me ocupa, sí quiero una Guardia Nacional pero no la quiero como la estamos planteando», dijo el pasado martes.
Alejandro Madrazo Lajous, investigador y catedrático del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), aseguró que «por más que subrayen ‘policía’ antes de policía militar, son militares, por más que digan que hay un mando civil porque el presidente es el comandante supremo, el mando operativo es militar, estará dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional, el entrenamiento será militar, el equipamiento será militar, la disciplina será militar, cambiarle los nombres no cambia al entrenamiento».
La diputada federal de Movimiento Ciudadano Martha Tagle Martínez criticó la creación de la Guardia Nacional al considerar que no desmilitariza al país sino que lo perpetuaría.
El coordinador de Morena en San Lázaro, Mario Delgado, dijo que se escucharon estas y otras críticas para hacer los ajustes en el dictamen que fue aprobado. Sin embargo, los partidos de oposición PRI, PAN y Movimiento Ciudadano rechazaron el dictamen aún con los cambios.
La Guardia Nacional fue creada en 1846 por el general José Mariano Salas, quien fue presidente de México durante 4 meses (agosto-diciembre de 1846), porque pensó que era necesario defender al país de la invasión de Estados Unidos.
El entonces presidente creía que las Fuerzas Armadas no eran capaces de ganarle a las tropas extranjeras. En otras palabras, la Guardia Nacional no sustituye al Ejército, solo lo complementa.
La Guardia Nacional tenía la tarea de defender al país de amenazas exteriores e interiores; así como conservar el orden público, de acuerdo con la investigación realizada por Jesús Solano García en su publicación La Guardia Nacional que se encuentra en la Biblioteca Jurídica Virtual de la UNAM.
De acuerdo con el dictamen, ya en el siglo XIX tenía carácter militar, al igual que lo tienen en el presente formaciones como la Guardia Civil española, la Gendarmería Nacional de Francia, y el Arma de Carabineros italiana.
La creación de una Guardia Nacional será puesta a consulta el 21 de marzo de 2019.
Fuente: Notimex y Notilegis