Por segunda vez, el presidente Andrés Manuel López Obrador preguntó al pueblo de Acaponeta, en Nayarit, afectado por el huracán “Willa”, quién ya había sido censado.
Pocos levantaron la mano y muchos de los integrantes alzaron la mano y dijeron: “no”.
Entonces vino el regaño del presidente López Obrador al coordinador de los programas social en Nayarit, su tocayo, Manuel Peraza Segovia.
-“Ah, Manuel. Ay, Manuel”, fustigó y reclamó el mandatario a su representante, quien estaba sentado en el estrado.
Peraza no se movió, apretó un folder que llevaba en la mano.
Y todavía machacó el Presidente: “ya vieron por qué es importante gobernar así. Porque a mí no me van a engañar”.
Así en su estilo, López Obrador advirtió que regresará el 25 de enero a verificar que el censo ya se haya hecho.
Fuente: El Universal