Chérif Chekatt, el terrorista que este martes mató a tres personas e hirió a otras 13 en el centro de Estrasburgo, Francia, ha sido abatido por las fuerzas del orden, indicaron hoy los medios franceses.
La cadena «BFM TV» indicó que Chekatt fue abatido en el barrio de Neudorf, donde se había refugiado tras el ataque y en el que esta noche tuvo lugar una amplia operación de registro, la segunda del día.
Identificado como Chérif C. y nacido en Estrasburgo hace 29 años, el autor de la matanza de la capital alsaciana proviene, como en tantas ocasiones anteriores, del mundo de la delincuencia común, desde el que, creen los investigadores, acabó radicalizándose tras pasar por prisión.
Chérif C. había sido condenado en 27 ocasiones por robos y actos violentos y había pasado dos veces por la cárcel en Francia, además de otras en Suiza y en Alemania, que lo expulsó en 2017 a Francia, que lo había reclamado.
Descrito como una persona discreta por sus vecinos del barrio de Neudorf, donde abundan las torres de viviendas de protección oficial, los testigos apuntan a que su carácter había cambiado en los últimos años.
Los investigadores atribuyen esa evolución a su radicalización tras un paso por la cárcel a finales de 2015, lo que había llevado a incluirle en el fichero de sospechosos por radicalización.
Para el «número dos» del Ministerio del Interior, Laurent Nuñez, su inclusión en ese fichero, en el que figuran unas 12 mil personas, no implicaba que planease cometer un ataque terrorista.
Hasta el atentado de anoche, en el que al menos dos personas murieron en el conocido mercado navideño de Estrasburgo, el más antiguo de Europa, Chérif C. aparecía en los ficheros policiales como un delincuente común autor de robos y actos violentos.
El autor del ataque era buscadointensamente después de fugarse luego de cometer el ataque con un arma de fuego de ocho milímetros y un cuchillo. Un total de novecientos agentes fueron desplegados en la ciudad para localizar a Chekatt, quien al cometer el atentado gritó “Alá es grande” en árabe.
La frontera franco-alemana que se encuentra a cinco escasos kilómetros del centro de Estrasburgo fue reforzada y todos los vehículos revisados para evitar que Chekatt pudiera huir a Alemania.
Fuente: Excélsior