Se dice que fue compuesta para guitarra y coro, porque el órgano de la iglesia de Oberndorf estaba corroído por los ratones y no había medios para repararlo.
‘Noche de paz’, la canción que ha traspasado fronteras al ser traducida a más de 300 idiomas, este 24 de diciembre cumple 200 años de su creación.
Cada año con la llegada de la Navidad empiezan a escucharse estos cantos tradicionales, sin ellos, la celebración no sería la misma.
Fue compuesto en los Alpes Austriacos por el organista Franz Xaver Gruber, mientras que la letra estuvo a cargo del sacerdote Joseph Mohr.
La historia de la sencilla pero muy contagiosa melodía dice que fue compuesta para guitarra y coro, porque el órgano de la iglesia de Oberndorf estaba corroído por los ratones y no había medios para repararlo.
Fue Joseph Mohr quien le pidió a Gruber, componer una melodía para su poema, y los dos entonaron juntos la canción en la Misa de Gallo el 24 de diciembre de 1818 en Oberndorf, acompañados por una guitarra.
El poema original llamado “El año sin verano” consiste en seis estrofas, aunque la letra de hoy en día solo mantiene tres, fue creado debido a un severo frío que destruyó cosechas y propagó el hambre.
Los científicos lo atribuyen a una posible caída de la actividad solar sumada al oscurecimiento del cielo por millones de toneladas de polvo, cenizas y dióxido de azufre arrojadas a la atmósfera en fuertes erupciones volcánicas en 1815 en Indonesia.
Las causas del desastre climático, uno de los peores de la historia moderna, eran desconocidas para la gente de entonces, y en Europa central agravó la inseguridad sociopolítica y las penurias que ya habían dejado las guerras napoleónicas hasta 1815.
Unos años después de la primera actuación, un hombre reparó el órgano en la capilla de Oberndorf, se llevó una copia de la partitura del villancico. La canción llegó a otra aldea, Tirol, unos 165 km al suroeste de Oberndorf, donde las familias agrícolas locales pasaron el invierno vendiendo sus productos en mercados donde cantaban canciones populares para llamar la atención sobre sus productos.
“Noche de paz” se expandió porque sonaba en las ferias y actuaciones en vivo por Europa. El villancico se oyó en Alemania, San Petersburgo, París, Londres y Nueva York, además fue impreso en numerosos cancioneros y los misioneros cristianos lo dieron a conocer en todos los continentes hasta volverlo tan famoso como lo es hoy.
Los historiadores creen que el texto de la canción expresa un profundo anhelo de paz, esperanza y consuelo por la época en la que se desarrolló, el diario «El País» cita que para Tina Breckwoldt, autora del libro “Una canción con historia”, el poema tocó un nervio altamente sensible en la Europa de entonces, donde todos deseaban la paz”.
Fue el 24 de diciembre de 1914 cuando la entonaron cientos de miles de soldados de diversas naciones en su idioma natal, desde las trincheras de la Primera Guerra Mundial y años más tarde, en 1941, mientras la dictadura nazi intentaba imponer una versión de propaganda donde se cambió la letra”, señaló la publicación.
En 1920, «Noche de paz» llegó a ser tan conocida que se construyó una capilla en su honor en el lugar donde estaba la iglesia de San Nicolás. La construcción comenzó en 1924, pero se consagró hasta 1937, a causa de las inundaciones.
Actualmente, el tema no puede faltar entre la música de la temporada, en 2011 fue declarado Patrimonio Mundial Inmaterial de Austria por la UNESCO por su gran riqueza cultural y artística.
Son muchos los artistas que han grabado versiones distintas del villancico, desde miembros de importantes orquestas sinfónicas como la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional Autónoma de México hasta las versiones en balada de Pandora y Matisse o los arreglos de Banda MS.
Como todo villancico “Noche de paz” ha sufrido algunas transformaciones hasta convertirse en lo que es hoy en día su estructura rítmica lo ha llevado a ser uno de los preferidos en el mundo, también grabado por The Corrs, Luis Miguel, Elvis Presley, Sinead O’Connor, Beyoncé, Kenny G, Taylor Swift y Britney Spears.
Entre otras versiones destacadas están la de Enya, Stevie Nicks, Bing Crosby y Mahalia Jackson, así como en las instrumentales de Mannheim Steamroller. Existen también arreglos corales como en el caso del coro de los Niños Cantores de Viena.
Fuente: Excélsior