Egipto sigue conmocionado por el ataque mortal con bomba perpetrado este viernes contra un autobús turístico que se encontraba en la zona de las pirámides de Guiza.
Han fallecido cuatro personas, tres turistas vietnamitas y el guía turístico de nacionalidad egipcia. Hay al menos 10 personas heridas.
«Estábamos en casa cuando oímos la explosión», cuenta este testigo, «así que decidimos ir a ayudar junto a nuestros vecinos. Oíamos las ambulancias y los bomberos. La explosión tuvo lugar cerca de la carretera de circunvalación del distrito de Mariotya, donde vimos a las fuerzas de seguridad cerca del bus».
La autoría del atentado no ha sido reivindicada por ningún grupo. Sin embargo, en Egipto siguen en activo ciertos grupos extremistas relacionados con el autodenominado Estado Islámico que ya han cometido otros atentados contra turistas en el pasado.
«Vine hasta aquí», cuenta otro testigo a Euronews. «Vi cómo cargaban a las víctimas. No sé si estaban heridas o habían fallecido, pero las ambulancias las llevaban al hospital al-Haram».
La economía egipcia basa en el turismo gran parte de sus ingresos, por lo que el Gobierno ha impuesto fuertes medidas de seguridad para evitar nuevos atentados. Especialmente en torno a las celebraciones de Año Nuevo.
Fuente: Euronews