China confirmó la suspensión de aranceles a los automóviles y piezas de recambio fabricados en Estados Unidos a partir del 1 de enero, una medida que forma parte del acuerdo de tregua a la guerra comercial alcanzado hace unos días por los presidentes Donald Trump y Xi Jinping.
La prensa local replicó hoy el anuncio realizado anoche por el Ministerio de Finanzas del gigante asiático con el que los impuestos que China impone a los vehículos de Estados Unidos caerán temporalmente a un 15 % del actual 40 %.
”La imposición de aranceles a los automóviles y partes originarios de los Estados Unidos es un movimiento forzoso contra el proteccionismo comercial estadounidense» por lo que «la suspensión de los aranceles es una medida concreta para implementar el consenso de los dos jefes de estado», apuntó el ministerio.
En julio, China redujo los aranceles a los vehículos importados a un 15% desde un 25%, pero más tarde elevó la tasa al 40% en represalia por los aranceles punitivos de Washington sobre productos chinos.
El gobierno detendrá así durante tres meses la imposición de aranceles que afectarán a 211 líneas de productos como vehículos híbridos de pasajeros, camiones con motor diésel, chasis y cinturones de seguridad de los asientos, entre otros.
”Esperamos que las dos partes, de acuerdo con el consenso de los dos jefes de estado, se basen en la premisa del respeto mutuo, la igualdad mutua y la fidelidad, las palabras y los hechos, e intensifiquen las consultas para eliminar todos los aumentos de aranceles y desarrollen activamente una situación equilibrada, inclusiva y beneficiosa para todos», añadió el ministerio.
A comienzos de diciembre Trump y Xi acordaron durante la cumbre del G20 en Argentina enterrar temporalmente el hacha de la guerra comercial que mantienen desde hace meses.
Esta situación de tregua se ha visto empañada en los últimos días por la detención en Canadá de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, a petición de la justicia estadounidense por la supuesta violación de las sanciones impuestas contra Irán.
Las autoridades chinas han solicitado la liberación «inmediata» de Meng y han advertido de que su arresto es una violación de los «derechos humanos» de la ejecutiva que provocará que China «tome medidas para proteger» a sus ciudadanos.
Como respuesta a esta situación, dos ciudadanos canadienses, Michael Kovrig y Michael Spavor, fueron detenidos por el Gobierno chino por distintas causas, aunque el gigante asiático ha evitado relacionar los casos.
Fuente: Excélsior