América sufrió de más… nuevamente. Con tres goles de ventaja a mitad del segundo tiempo, cerró al margen de la eliminación, a un gol que Toluca no tuvo tiempo de convertir pese al asedio sobre el área azulcrema. Con el 3-2 (5-4 global) América se medirá a Pumas en la semifinal.
Un gol tempranero, como en la ida, le dio la ventaja a las Águilas del América. El arribo al área de Toluca en los pies de Cecilio Domínguez, dejó el balón a merced de Roger Martínez, quien aprovechó la salida de Alfredo Talavera y definió con el arco abierto.
La tímida respuesta de los Diablos se desvaneció 20 minutos después de la primera anotación. En tiro de esquina, Bruno Valdez apareció con la especialidad aérea: remate de ‘palomita’ ante la displicencia de la zaga, para dejar parado a Talavera y mover las redes.
Un balón al poste fue la única muestra de reacción de los Diablos Rojos, con disparo de Santiago García que alcanzó a desviar Agustín Marchesín.
Nuevamente en tiro de esquina, el balón fue rechazado a la altura de la media luna, donde Paul Aguilar apareció para meter un derechazo que se coló entre piernas de propios y extraños que impidieron ver la pelota Talavera.
Hasta ahí parecía que América tenía decidido el pase a semifinales, pero un golazo de Rubens Sambueza, de tiro libre, devolvió un poco de aliento a los choriceros.
Una serie de cambios, entre ellos la salida de Santiago García por William da Silva, dieron forma a los mexiquenses. Justamente el brasileño hizo una pared con Enrique Triverio para poner a un gol de la calificación al Toluca. En América había desconcierto.
Arriba, las Águilas no aprovecharon, perdieron rápido las pelotas; los Diablos asediaron, pero el tiempo les jugó en su contra y, pese a los cinco minutos que agregó Cesar Ramos, los azulcremas, con el agua hasta el cuello, selló el cruce contra Pumas por el pase a la final.
Fuente: Excélsior