El incremento al salario mínimo en México de 88.36 a 102.68 pesos por día, a partir de enero de 2019, mejorará el poder adquisitivo de los que menos ganan, con un efecto nulo sobre la inflación, afirmó BBVA Research.
La institución financiera destacó que 25 años después de la crisis de 1994, el salario mínimo finalmente recuperará su nivel real de ese año, e incluso, lo superará por 52 por ciento tras el incremento anunciado por la nueva administración federal.
Apuntó que en los últimos años, y con mayor intensidad en los últimos meses, el salario mínimo se había posicionado como un tema controversial entre la clase política y los analistas económicos en México, al ser un asunto prioritario en la agenda social del nuevo gobierno.
En un análisis, BBVA Research apuntó que junto con los mínimos históricos del salario mínimo, la forma de la distribución salarial se ha modificado desde la crisis de los años 90, orientándose más hacia empleos con ingresos más bajos.
Refirió que hoy en día la proporción de trabajadores que ganan un salario mínimo o menos se ha elevado a 16.2 por ciento, desde un mínimo de 11.7 por ciento en 2008, mientras que la participación de los trabajadores con los ingresos más altos (cinco salarios mínimos o más) se ha reducido a menos de la mitad, pasando de 11.7 por ciento a 4.5 por ciento en el mismo periodo.
En conjunto, los trabajadores que ganan hasta dos salarios mínimos representan 44.6 por ciento de la fuerza laboral en México, de los cuales 32.7 puntos porcentuales son informales, abundó.
En días recientes, la nueva administración anunció el incremento del salario mínimo de 88.36 pesos por día a 102.68 pesos en todo el territorio, y su duplicación en la frontera norte y Chetumal, agregó.
Expuso que la primera de estas modificaciones representa un incremento anual de 16.2 por ciento, 12.7 puntos porcentuales por encima de la inflación de 3.5 por ciento que estima para 2019, y el mayor incremento observado desde que se tiene registro.
No obstante, uno de los temores asociados al aumento del salario mínimo se relaciona con su posible efecto inflacionario, ya que existe el temor de que un incremento superior a las ganancias en productividad provoque un crecimiento generalizado en el nivel general de precios.
BBVA Research afirmó que habrá un efecto nulo de aumentos en el salario mínimo sobre la inflación, hipótesis que corroboran diversos estudios documentados sobre el tema.
Esto, dado el nivel tan bajo en el que se encuentra, y considerando aumentos progresivos en los siguientes años, las mejoras en el salario mínimo en el país no provocarían un efecto inflacionario.
La institución financiera resaltó que el incremento al salario mínimo anunciado por la nueva administración federal corrige un periodo prolongado de deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores que menos ganan.
Considerando el bajo nivel de partida y la escasa participación de los trabajadores que perciben dicho ingreso en el sector formal, la medida no tendrá efectos inflacionarios sobre la economía y sí representa una ganancia en bienestar, pues beneficia al segmento menos favorecido de la población, sostuvo.