Usando su vía regular de comunicación y con dos tuits diferentes -uno enlazado con otro por puntos suspensivos, como viene siendo costumbre-, el presidente Donald Trump ha amenazado hoy con cortar todas las subvenciones a General Motors después de que la empresa automovilística anunciara un recorte de miles de trabajos. “Muy decepcionado con General Motors y su presidenta, Mary Barra, por cerrar las plantas de Ohio, Michigan y Maryland”, tuiteó Trump en un primer avance en la red social, al que siguió la siguiente advertencia: “Estamos estudiando cortar todos los subsidios @GM, incluidos los de los coches eléctricos. General Motors apostó a lo grande por China hace años cuando construyeron plantas allí (y en México), no creo que esa apuesta la vayan a amortizar. ¡Estoy aquí para proteger a los trabajadores americanos!”.
No está claro a qué subsidios se refería el mandatario. Por ejemplo, los vehículos eléctricos de la firma pueden optar a un crédito fiscal de 7,500 dólares según la ley federal, pero no está claro cómo el gobierno podría restringirlos.
Según informa CNN, las acciones de la compañía cayeron en bolsa hasta un 3,8% debido a los tuits. General Motors cerraba con un 2,6% menos, perdiendo un pedazo importante de las ganancias del lunes.
Poco después de que esto sucediera, el diario The Washington Post colgaba en su portal web una entrevista realizada hoy -por una duración de 20 minutos- al mandatario en la que culpa a la Reserva Federal tanto de las recientes caídas en la bolsa como de los cierres anunciados por General Motors. Trump elude cualquier responsabilidad sobre cualquier posible fallo en la economía. Y anuncia que no está “ni un poquito feliz” con la elección que hizo al nombrar a Jerome H. Jay Powell presidente de la Fed (Reserva Federal en su abreviación en inglés).
Según se lee en el Post, el presidente argumenta que los altos intereses y otras políticas puestas en marcha por la Reserva Federal están dañando la economía -como evidencia el anuncio de GM de reducir su fuerza laboral en un 15%-. Aún así, el mandatario insiste en que no está preocupado por una posible recesión. En opinión del presidente, él está acostumbrado a cerrar acuerdos y está convencido de que la Reserva Federal se está equivocando. “Tengo instinto y mi instinto me dice muchas más veces muchas cosas que no me puede decir jamás el cerebro de nadie”
Trump cierra el tema con una frase en la que descalifica al actual presidente de la Fed. “Hasta el momento no estoy ni un poquito feliz con la selección que hice de Jay. Ni un poquito”, declara. “No culpo a nadie, solo digo que la Fed se equivoca con lo que está haciendo”.
No hay duda de que Trump está furioso. Lo manifiesta al incriminar a su propia elección para dirigir la Reserva Federal y lo declara al temer el cierre de GM en Ohio, porque ve la pérdida de la factoría en términos electorales. GM cierra un total de siete centros de producción, cuatro de ellos en Estados Unidos, cuyo cerrojazo afectará de forma directa a 14.000 personas en Estados Unidos y en Canadá.
Trump informó a los periodistas que cubren la Casa Blanca que habló con la presidenta y consejera delegada de General Motors cuando supo de la decisión. “Me dicen que el Chevy Cruze no está vendiéndose bien. Yo les digo, ‘bien, pues encuentren un coche que se venda bien y vuelvan a producirlo”. Trump dejó claro a la prensa que había exigido a Barra que encontrara un automóvil que se vendiera bien. “No tengo dudas de que en un futuro no muy distante, pondrán otra cosa [en Ohio]. Más les vale poner algo allí”, advirtió.
El republicano también criticó a la compañía por no cerrar sus instalaciones en México o China. “Estados Unidos salvó a General Motors, ¡y estas son las GRACIAS que recibimos!”, dijo.
Desde Canadá se señalaba a los aranceles al acero y al aluminio impuestos por la Administración de Trump a las importaciones de estos metales como los principales causantes del cierre de cinco plantas de General Motors en Norteamérica, incluida una en Oshawa, Ontario. El gobernador de Ontario, Doug Ford, dijo que –como lo ha expresado al gobierno de Justin Trudeau y a la administración de Donald Trump en su momento- las tarifas de 25% a la importación de acero y 10% a la de aluminio, serían un duro golpe a la industria del automóvil de la región.
Según informa la agencia Efe, Barra afirmó hoy que las nuevas medidas aumentarán “el beneficio a largo plazo y el potencial de generación de efectivo” de GM, lo que mejorará “la fuerte posición de liquidez de la compañía y la flexibilidad financiera”.
Fuente: El País