Andrés Manuel López Obrador acostumbra evocar un viejo refrán para resumir cómo será la política exterior durante su mandato: «México no será candil de la calle y oscuridad de la casa».
Así lo prometió en sus tres campañas presidenciales y también como presidente electo.
El político de la izquierda mexicana una y otra vez ha adelantado que se enfocará en la política interior del país: «Vamos primero a atender nuestra casa y así vamos a tener prestigio en el extranjero», dijo apenas en octubre.
Su abrumadora victoria del 1 de julio, sin embargo, despertó comentarios positivos entre líderes de la izquierda de América Latina, mientras que otros, emanados de la derecha, temen que fortalezca el socialismo de la región al que se oponen.
Más allá de Latinoamérica, AMLO no es tan conocido, pero despierta el interés de países que buscan estrechar relaciones económicas con América Latina.
Con ayuda de periodistas de la BBC alrededor del mundo, te presentamos un panorama de lo que se dice de este político fuera de México.
Donald Trump visitó México como candidato pero desde entonces no se ha vuelto a reunir con su contraparte mexicana.
La primera reacción del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a la victoria de AMLO llegó a menos de una hora de que se conocieron las tendencias de votación.
Y no es para menos, pues los países comparten una relación muy estrecha en todo sentido: EE.UU. es el principal socio comercial de México, hogar de unas 35 millones de personas de origen mexicano y comparten más de 3.000 km de frontera.
AMLO como líder de izquierda no comparte la ideología conservadora de Trump, algo que el propio presidente de EU sabe.
«Me agrada su nuevo líder. Creo que podría ser estupendo. Es un poco diferente a nosotros. Creo que me va mejor con él que con el capitalista (en referencia a Enrique Peña Nieto), él sabe que México necesita a Estados Unidos», dijo Trump en agosto.
Sin embargo, el propio presidente de EE.UU. ha hecho comentarios negativos hacia México y ha luchado para que el Congreso de su país le dé fondos para la construcción de un muro fronterizo.
Una idea que, promete, al final pagará su vecino del sur.
Nicolás Maduro visitó México por última vez en 2011, pero entonces como canciller de Venezuela.
El gobierno de Nicolás Maduro ve la llegada de López Obrador a la presidencia en México como una noticia alentadora que puede ayudarle a relajar la presión internacional que ha vivido en los últimos años.
Maduro dijo ya el día en que se conoció su victoria electoral que «con él triunfa la verdad por encima de la mentira» y dibujó una supuesta afinidad ideológica entre ambos. Confía en que México sea un apoyo en la región.
La oposición venezolana, en cambio, ve con recelo al nuevo presidente mexicano.
Ya en la campaña electoral, hubo voces que lo presentaron como una amenaza izquierdista contra la prosperidad igual a la que, a su juicio, ha supuesto el chavismo para Venezuela.
Los opositores temen también que AMLO opte por sacar a México del llamado Grupo de Lima, formado por una docena de países latinoamericanos que consideran que Maduro ha quebrado el orden democrático en Venezuela.
Durante las campañas, López Obrador fue relacionado con el gobierno de Vladimir Putin.
El presidente ruso Vladimir Putin envió felicitaciones a López Obrador tras su victoria: «Rusia aprecia las relaciones tradicionalmente amistosas con México y apoya su desarrollo ulterior».
Putin también dijo que espera que López Obrador preste mucha atención a la cooperación entre los dos países.
«Ahí vienen los rusos»: la guerra sucia en la elección presidencial de México que inquieta a EE.UU.
La mayoría de los portavoces oficiales y oradores pro Kremlin centraron sus comentarios sobre la relación de México con Estados Unidos, con la esperanza de que López Obrador actúe como un equilibrio para Estados Unidos en la región.
Jury Afonin, presidente del Partido Comunista de la Federación Rusa (KPRF, por sus siglas en inglés) dijo que «el nuevo presidente de izquierda merece mucha confianza».
«Es difícil imaginar lo que podría ocurrir, una tormenta cerca de las fronteras de los Estados Unidos, si Washington intenta derrocar a López Obrador. No es un accidente que Trump lo haya felicitado», apuntó.
López Obrador recibió al embajador de China en México, Qiu Xiaoqi, en agosto pasado.
Los mensajes de acercamiento de China con el nuevo gobierno de México se pusieron en marcha al siguiente día de su elección.
«Estamos en el momento adecuado para reforzar la cooperación entre los dos países, algo que además reviste una gran importancia», dijo el presidente Xi Jinping en un mensaje para AMLO.
Un mes después, el embajador chino en México, Qiu Xiaoqi, se reunió personalmente con López Obrador.
El país asiático podría ser uno de los mayores inversores en infraestructura del gobierno de López Obrador en proyectos como el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas, según dijo previamente el asesor económico de AMLO Gerardo Esquivel.
El miércoles pasado, el portavoz de la cancillería Geng Shuang dijo que «China y México son socios estratégicos integrales», por lo que espera que el nuevo gobierno mexicano y el chino tenga «intercambios de alto nivel».
Mauricio Macri es un empresario de centro-derecha que dista de las ideas de AMLO.
Después de felicitarlo cuando ganó, el presidente argentino Mauricio Macri llamó a AMLO y lo invitó al país en busca de continuar con la agenda bilateral que se inició con Peña Nieto.
Aunque ideológicamente AMLO se sitúa en un lugar muy distinto a Macri, los observadores aseguran que primará el pragmatismo en ambas partes.
Una pregunta quizá más interesante es cómo la izquierda argentina recibe la llegada de AMLO al poder.
La expresidenta, senadora y probable candidata en 2019 Cristina Kirchner también lo felicitó, y calificó su victoria como una «esperanza para toda la región».
El presidente Miguel Díaz-Canel sucedió a Raúl Castro en el gobierno de Cuba.
Para Cuba, la perspectiva de otro líder de izquierda en la región, especialmente en un país grande y poderoso como México, es una buena noticia.
Se produce cuando las relaciones se han deteriorado con Brasil y con el presidente electo, Jair Bolsonaro, que culminó con el fin del programa ‘Mais Medicos’. Muchos cubanos tienen la esperanza de que México pueda ayudar a llenar el vacío.
Cuba se ha convertido en un destino popular en vuelos desde Ciudad de México y Cancún, y ese país es crucial en el comercio para que las «mulas» lleven mercancías en su equipaje para sortear el bloqueo económico de los EE.UU.
Hasta el momento, López Obrador no ha indicado que mejorará los lazos con Cuba, pero México siempre ha mantenido buenas relaciones con la isla dirigida por los comunistas, incluso cuando otras partes de la región no lo han hecho.
Será interesante ver cómo los dos nuevos líderes, Miguel Díaz-Canel en Cuba y AMLO en México, se llevan juntos.
Michel Temer entrega el gobierno de Brasil a Jair Bolsonaro en enero.
El presidente Micher Temer felicitó a López Obrador cuando fue elegido: «La amistad brasileña-mexicana es muy antigua y fuerte. Reafirmamos nuestra plena voluntad de trabajar para lograr un acercamiento aún mayor entre nuestros países».
Sin embargo, el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, no ha mencionado a López Obrador en sus muy activas cuentas de redes sociales, donde publica sus decisiones y discursos más importantes.
En cambio la expresidenta Dilma Rousseff anticipó el triunfo de López Obrador en su cuenta de Twitter, «Va a ser una victoria, no solo para México, sino para toda América Latina», escribió Dilma.
Otra mujer de izquierda fue responsable de la mayoría de los cumplidos que López Obrador recibió de los políticos brasileños: Manuela D’Avila, candidata a la vicepresidencia en las elecciones de 2018.
«Espero que López Obrador vuelva a hacer que los mexicanos sean optimistas», dijo D’Avila, además de celebrar que el mexicano tenga un gabinete con muchas mujeres.
AMLO se había reunido con Michelle Bachelet cuando ésta era presidenta de Chile. Sebastián Piñera lo felicitó por su triunfo.
El presidente chileno Sebastián Piñera se mostró «preocupado» por el «rumbo que podría tomar México» con la elección de AMLO.
Pero eso fue durante la campaña, hace un año. Desde que ambos fueron elegidos la disposición a la cooperación se ha tomado las declaraciones oficiales.
Piñera, un exempresario de centro derecha, es un férreo promotor del libre mercado y en ese sentido ve en la relación con México una fuente importante de inversiones.
En 2017, durante la campaña, AMLO estuvo en Chile y se reunió con la entonces presidenta, Michelle Bachelet, con quien compartió anécdotas sobre Salvador Allende y esmucho más afín a él que Piñera.
El presidente Iván Duque asumió el cargo este año, por lo que recién ha comenzado a entablar su agenda con México.
A pesar de que López Obrador es un político no muy conocido en este país, Colombia y México tienen dentro de su agenda compartida un punto crucial para ambos: el petróleo.
Es por ello que, pese a que en apariencia el nuevo gobierno de AMLO puede estar enfrentado ideológicamente con el del colombiano Iván Duque, desde ambos países se considera importante mantener las buenas relaciones.
«Nuestro deseo es seguir trabajando y fortaleciendo los lazos entre ambas naciones por el bienestar de la región». señaló Duque tras el triunfo de López Obrador.
Se puede escuchar a algunos políticos decir que AMLO alineará a su país con el llamado ‘castrochavismo’, pero esa opinión no es mayoritaria, ni siquiera entre los partidos de derecha.
Evo Morales ha sido uno de los presidentes que han celebrado con más entusiasmo la llegada de AMLO al poder.
A pesar de que López Obrador es un político no muy conocido en Bolivia, el nuevo mandatario mexicano obtuvo rápidamente la felicitación de Evo Morales.
«Nuestra más calurosa felicitación al hermano presidente electo», dijo Morales poco después de la victoria de AMLO en julio pasado, añadiendo que el nuevo presidente «escribirá una nueva página en la historia de dignidad y soberanía latinoamericana».
Hace unas semanas, en el cumpleaños de López Obrador, Morales reiteró su simpatía por el mexicano con un tuit: «¡Felicidades, compañero Manuel!, tu próxima asunción es una esperanza de mejores días para tus compatriotas y para la región».
Los dos países tuvieron acercamientos siempre, pero México no está en la agenda diaria boliviana. López Obrador es una incógnita.
Tabaré Vázquez sucedió a José Mujica en el gobierno de Uruguay.
Aunque el gobierno de Tabaré Vázquez se muestra ideológicamente cercano AMLO, la pregunta es si el izquierdista Frente Amplio podrá ser reelegido el próximo año en Uruguay.
Aparte de eso, quien más cercano se ha mostrado a AMLO en ese país ha sido el ex presidente José Mujica, quien además de felicitarlo, vaticinó «un gigantesco desafío», alertó de las complicaciones que esto contrae y pidió paciencia a los mexicanos.
Fuente: BBC
1 comentario
Para mi es un día de luto nacional, todavía no empieza y ya tiro la bolsa y devaluó al peso, además de la cancelación del aeropuerto que con eso alejara a los inversionistas que ya han optado por retirarse, así que yo no tengo nada de optimismo.