La policía regional de Cataluña, conocida como los Mossos d’Esquadra, dispersó a palos a un grupo de separatistas en el centro de la ciudad para evitar que avanzaran hacia una marcha realizada por el sindicato policial de España, que exige salarios más altos.
En septiembre, una protesta parecida contra otra marcha convocada por el mismo sindicato policial terminó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de la región.
El violento altercado dejó 14 personas heridas y a seis detenidas.
España se ha visto sumida en una crisis política desde el año pasado, cuando los legisladores catalanes fracasaron en declarar la independencia de la próspera región.
Las encuestas y elecciones recientes mostraron que los 7.5 millones de habitantes en la región del noreste del país están divididos por igual sobre la cuestión de secesión.
Fuente: Excélsior