Alrededor de cinco mil personas tomaron hoy la Avenida de los Campos Elíseos de París y protagonizaron violentos incidentes y enfrentamientos con la policía en el marco de una protesta contra una subida de los impuestos de los carburantes anunciada por el gobierno francés.
Los incidentes comenzaron en la mañana en la céntrica y emblemática Avenida de los Campos Elíseos de París, cuya circulación fue cortada por la policía debido a la convocatoria de la manifestación.
Alrededor de un centenar de manifestantes, miembros de grupos de la ultraderecha francesa -según fuentes del gobierno galo-, destrozaron mobiliario público y atacaron comercios y tiendas de lujo así como vehículos para intentar formar barricadas.
Una parte de radicales intentó llegar a la vecina Plaza de la Concordia, en la que fueron prohibidas las protestas, y al vecino Palacio presidencial del Elíseo, fuertemente protegido y con las calles cerradas en sus inmediaciones.
Los granaderos de la Gendarmería francesa respondieron rociando a los manifestantes con cañones de agua y lanzando gases lacrimógenos contra los contestatarios en una verdadera batalla campal con la policía.
En una rueda de prensa al mediodía, el ministro francés del Interior, Christophe Castaner, culpó a la líder ultraderechista, Marine Le Pen, de la violencia del movimiento en el centro de París.
“En París vemos una evolución al llamado de Marine le Pen. La ultraderecha se moviliza y está intentando crear barricadas en la Avenida de los Campos Elíseos. Son sediciosos que respondieron al llamado de Le pen y quieren oponerse al Parlamento”, aseveró Castaner en una declaración a la prensa sin preguntas.
“Esas acusaciones son indignas”, comentó a medios locales Marine Le Pen.
El ministro explicó que las fuerzas del orden anticiparon las intenciones de los radicales de formar barricadas en la Avenida de los Campos Elíseos y “poco a poco los obstáculos están siendo neutralizados y las fuerzas del orden avanzan con agua y bombas lacrimógenas”.
“Llamo de nuevo a la responsabilidad”, instó el ministro encargado de la cartera de la seguridad en Francia al afirmar que el gobierno “no tiene inquietud” por la situación pese a la violencia de los incidentes del centro de París.
Según el ministro, alrededor de ocho mil personas se manifiestan hoy en la capital francesa y 23 mil más en el resto del país, contra la decisión gubernamental de incrementar los impuestos al litro de gasolina y a los carburantes en general.
Se trata de una cifra mucho menor que el sábado de la semana pasada cuando cerca de 300 mil personas se manifestaron por toda Francia contra la medida impopular, en una jornada en la que murieron dos personas, centenares resultaron heridas y más de un centenar fueron detenidas en el marco de las protestas.
“Ha habido un debilitamiento a nivel nacional” de las protestas comentó el ministro Castaner.
El gobierno francés ha rechazado cancelar su iniciativa de aumentar los impuestos a los carburantes pero ante la presión, el presidente Emmanuel Macron anunció que el próximo martes presentará una nueva propuesta sobre la cuestión.
Fuente: La Razón