El proceso para elegir al próximo presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) está en marcha en un momento crucial para la cúpula, ante la llegada de un Gobierno de izquierda, por lo que se requiere una directiva de unidad y con capacidad de negociación.

Ex presidentes del organismo estimaron necesario que el sucesor de Juan Pablo Castañón garantice plena representatividad de todos los empresarios, sin importar su tamaño, y tenga habilidades para cabildear y hacer valer la postura del gremio.

Consideraron importante que garantice la unión y que trabaje para que el CCE funcione como un contrapeso de las decisiones del próximo Gobierno.

José Luis Barraza, quien dirigió el CCE entre 2004 y 2007, admitió que existe preocupación entre los empresarios por las decisiones que ha tomado el Gobierno en transición, en particular por la cancelación del Nuevo Aeropuerto.

«Para nosotros son preocupantes estas decisiones que se han tomado porque no han sido tomadas de manera institucional, tenemos que ser un país de instituciones, no de ocurrencias», manifestó.

Barraza opinó que la sociedad civil, representada en los organismos empresariales, debe funcionar como un contrapeso.

Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE entre 2012 y 2015, consideró que el próximo presidente del Consejo debe ser un factor de unión.

«Debe tener experiencia en la parte de interlocución, vamos a necesitar a un interlocutor válido para que pueda negociar, transitar, que pueda exigir en su momento y pueda impulsar la agenda del sector privado», sostuvo.

«Necesitamos a un hombre con experiencia, que conozca el cabildeo, que conozca quiénes son los actores políticos».

A finales de noviembre se presentarán los aspirantes a dirigir el CCE y se dará una elección interna, donde generalmente resulta un candidato de unidad, para concretar el relevo a mediados de febrero de 2019.

El próximo presidente del Consejo será electo para un año con posibilidad de reelegirse dos años más.

El sector empresarial trabajó de manera muy cercana al Gobierno de Enrique Peña Nieto, primero en la elaboración y aprobación de las reformas estructurales y en un segundo momento en la renegociación del Tratado de Libre Comercio.

Mario Sánchez, presidente del CCE entre 2010 y 2012, subrayó que el futuro representante del gremio se enfrentará a una forma distinta de hacer política.

«En los últimos cinco sexenios ha sido un cambio de persona, de partido, pero a final de cuentas muchas de las prácticas, la visión macro económica, era similar», indicó.

«No había mucha diferencia más que en la forma de hacerlo. Hoy siento que viene una visión totalmente diferente de hacer política».

Fuente: Reforma