Michelle Obama expuso sus memorias en el libro “Becoming” (Mi Historia), una autobiografía por la que ha cobrado millones de dólares y que la llevará de gira por Estados Unidos y el resto del mundo.
El libro responde a las expectativas y encaja en el subgénero de las memorias políticas sin entregarse al panfleto ni rehuir los rincones íntimos.
A su entender, el silencio conduce a la culpa y la culpa a la asunción de unos errores solo achacables al azar biológico. “Nos encerramos con nuestro propio dolor, pensando que de alguna manera estamos rotas”.
Para la ex primera dama, es importante hablar con las madres jóvenes sobre el hecho de que ocurren abortos involuntarios.
“Creo que de las peores cosas que podemos hacer como mujeres es no compartir la verdad acerca de que nuestros cuerpos y cómo funcionan”, agregó.
Tras el suceso y ya con 34 años de edad, Michelle expone que fue cuando en pareja decidieron someterse a un tratamiento de fertilización in vitro y tener a sus dos hijas “cuando tenía 34 años comprendí que el reloj biológico es real y que la producción de óvulos es limitada. Me di cuenta de que teníamos que recurrir a la fecundación in vitro.
A través de 426 páginas, la exprimera dama narra cómo llegó a ser quien es hoy. Desde su infancia en la zona sur de Chicago hasta su estadía en a Casa Blanca, pasando por los tiempos en que supervisaba a Barack Obama cuando él era pasante de la firma de abogados en que se conocieron.
Fuente: La Razón