The Wall Street Journal y Financial Times, dos de los más influyentes diarios financieros en el mundo, advirtieron sobre los temores y la desconfianza de inversionistas extranjeros en el próximo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumirá como presidente el próximo 1 de diciembre.
Ambos coinciden en que la cancelación del nuevo aeropuerto internacional en Texcoco y la iniciativa de eliminar comisiones bancarias han minado la confianza de la inversión extranjera en las decisiones de la próxima administración federal.
«Una improbable luna de miel entre Wall Street y el presidente electo de México, un nacionalista de izquierda, ha terminado incluso antes de asumir el cargo el 1 de diciembre», anotó Wall Street Journal en su edición de este domingo.
El diario estadounidense indicó que en los meses que siguieron a la victoria electoral de López Obrador, en julio, el peso y las acciones mexicanas se recuperaron cuando los inversionistas extranjeros parecían dispuestos a darle al ex jefe de Gobierno de la Ciudad de México el beneficio de la duda.
Pronunció un discurso de victoria pragmático, prometió mantener las finanzas de México bajo control y nombró a un empresario como jefe de personal (Alfonso Romo) y un respetado economista como ministro de Finanzas (Carlos Urzúa), afirmó el diario.
No obstante, «los acontecimientos recientes han sacudido la visión desde el exterior de que el señor López Obrador será un pragmático», advirtió.
«Canceló el proyecto de obras públicas más grande del país, el Nuevo Aeropuerto, y anunció una serie de referendos públicos para permitir que los votantes tomen decisiones clave sobre políticas públicas. Otros movimientos también han generado alarmas, como un proyecto de ley para prohibir muchas formas de comisiones bancarias a los clientes», anotó WSJ.
«Creo que López Obrador ha mostrado sus verdaderos colores», dijo Walter Molano, economista jefe de BCP Securities en Greenwich, Connecticut. «Ni siquiera ha asumido el cargo de presidente, y está mostrando una verdadera racha autoritaria».
Desde la cancelación del aeropuerto, el peso mexicano ha estado entre las monedas de mercados emergentes con peor desempeño del mundo, cayendo más de 5% frente al dólar, a cerca de 20.41 el viernes pasado.
Las acciones mexicanas bajaron 7.6% y las tasas de interés de los bonos del gobierno a 10 años aumentaron a 9% desde el 7.7% del 2 de julio, un día después de la elección de López Obrador. Solo en octubre, los inversionistas extranjeros vendieron unos 2.4 mil millones de dólares en bonos mexicanos, indicó WSJ.
«Ha sido como un balde de agua fría para quienes pensaron que AMLO sería pragmático», dijo Marco Oviedo, economista jefe para América Latina de Barclays.
Durante las últimas dos décadas, México ha sido uno de los mercados emergentes más seguros para los inversionistas, destacó la publicación. Si eso cambia, el país podría enfrentarse a un retorno a la clase de turbulencia financiera que lo sacudió en los años 70, 80 y principios de los 90, consideró el diario estadounidense.
La cancelación del aeropuerto demostró la disposición de López Obrador de poner la política de cambio sobre las necesidades de inversión de México, señaló Luis de la Calle, un ex funcionario de comercio.
«López Obrador quiere enviar un mensaje, que la gente ahora maneja las cosas y que solo él representa la voluntad de la gente», indicó.
Financial Times, por su parte, advirtió que por segunda vez en varias semanas el presidente entrante ha sacudido a los inversionistas.
«Primero fue la decisión de López Obrador a fines de octubre de defender la ‘voluntad’ de la gente y cancelar el proyecto de infraestructura más grande del país, un Nuevo Aeropuerto Internacional de México», anotó.
«Ahora, el sector bancario se ha encontrado en el punto de mira de su partido, lo que lleva a muchos a preocuparse por los riesgos que podrían tener los activos mexicanos después de que asuma el cargo el 1 de diciembre», apuntó el diario al citar la iniciativa que propone prohibir una serie de comisiones bancarias.
«La propuesta, que podría eliminar hasta 50% de las comisiones, llevó al peso a debilitarse cerca del 2% frente al dólar. Los costos de los préstamos, medidos por los rendimientos de los bonos del Gobierno de México, aumentaron», afirmó.
La calma vino después de que López Obrador prometió no cambiar las leyes bancarias en los próximos tres años, «pero volvió a quebrarse el lunes cuando los legisladores de Morena dijeron que seguirían adelante con los planes de todos modos».
Fuente: Infobae