Al finalizar este mes, cuando se prevé que se cancelen definitivamente los trabajos de construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, se alcanzará un avance integral del proyecto de entre 36 y 37 por ciento en su edificación, aseguró el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
En entrevista con El Financiero, Raúl González, director corporativo de Lado Aire del GACM, aseguró que por el momento no han recibido ninguna instrucción para cancelar los contratos del aeropuerto que todavía se construye en Texcoco, Estado de México, pese al anuncio de que la obra ya no se haría.
“Tenemos contratos con las empresas constructoras, no hemos recibido ninguna instrucción de cancelarlos, en consecuencia, tenemos que respetar el contrato (…)”, aseveró el ejecutivo.
Federico Patiño, director general del GACM, había dicho que tras el anuncio de la cancelación de la obra, se preveía que los contratistas continuaran laborando hasta el 30 de noviembre, en espera de que el gobierno entrante – que encabezará Andrés Manuel López Obrador y tomará posesión el 1 de diciembre –, les diera la orden de detener la construcción.
Mientras que el GACM no ha hablado con contratistas como ICA, GIA+, Grupo Carso y Hermes, la administración electa acordó en días pasados con dichas empresas el pago de contratos, así como la indemnización por gastos no recuperables, que se estima superen los 40 mil millones de pesos.
“Los contratistas continúan con su trabajo y hasta que no se les dé una indicación contraria continuarán, con ellos no dialogamos sobre la posible suspensión”, indicó González.
De acuerdo con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, el costo de la cancelación del NAIM ascendería a 120 mil millones de pesos, los cuales estarían contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019, y supondría el despido de unos 45 mil empleados.
Si bien las obras continúan en el edificio terminal, que mediría 744 mil metros cuadrados y fue diseñado por el arquitecto Norman Foster, los trabajadores comienzan a tener zozobra sobre sus contratos.
“Aunque la obra continúa, es un hecho que hay un sabor de boca de tristeza, hemos estado comprometidos con este trabajo durante mucho tiempo”, comentó en entrevista Óscar Díaz, residente de obra del edificio terminal, contrato que ostenta Grupo Carso, que tiene como accionista mayoritario al empresario Carlos Slim.
A la fecha, el avance de la terminal es de 4.6 por ciento, según el GACM y cada punto porcentual de su progreso representa un costo de 800 millones de pesos.
Aunque el gobierno electo ha dicho que la construcción del NAIM se parará el 30 de noviembre, se desconoce qué pasará con lo edificado.
Fuente: El Financiero