Italia tiene la tasa de natalidad más baja de la Unión Europea y ha ido disminuyendo cada año desde 2010, según Eurostat.
Presentado por el partido de ultraderecha la Liga, la iniciativa plantea donar una parcela de tierra agrícola, actualmente bajo propiedad del Estado, a los padres que tengan un tercer hijo entre los años 2019 y 2021. El plan se ha incluido en el proyecto de presupuesto italiano para el próximo año.
Desde el punto de vista técnico, la donación se concedería durante al menos 20 años, pero existen dudas de acerca de qué familias cumplen los requisitos. Lorenzo Fontana, ministro italiano de Familia y Discapacidad, quiere que solo sea disponible para parejas casadas, y no para las uniones civiles, informa el Corriere Della Sera.
No es la primera vez que Italia toma medidas inusuales para arengar a sus ciudadanos a procrear. Con un gusto algo dudoso, el país transalpino lanzó una serie de carteles en 2016 con el lema “La belleza no tiene edad, la fertilidad sí”, que provocaron una monumental polémica.
¿Cómo han intentado otros países europeos aumentar sus tasas de natalidad?
Polonia
El gobierno polaco invirtió alrededor de 700.000 euros en una polémica campaña publicitaria para animar a los ciudadanos a «seguir el ejemplo de los conejos».
El vídeo de 30 segundos no es tan explícito como cabe imaginar: mientras vemos a los conejos jugando y comiendo el “narrador” da las claves para tener hijos: “ejercicio, dieta sana y poco estrés”.
Sin embargo a muchos polacos no les hizo mucha gracia el tono y sobre todo el alto precio que costó la campaña.
Rusia
Vladimir Putin dijo en 2006 que uno de los desafíos más serios de Rusia era su crisis demográfica.
Una región del país, para hacer frente a la disminución de la tasa de natalidad, creó un día festivo especial diseñado para dar a las parejas el tiempo libre de tener un hijo.
Cada 12 de septiembre en Ulyanovsk, el lugar de nacimiento de Vladimir Lenin, se celebra el Día de la Concepción.
Si una pareja consigue tener un hijo exactamente nueve meses después, el siguiente 12 de junio, son recompensados con un premio.
A una pareja se le entregó un vehículo deportivo utilitario, mientras que a otras consiguieron televisiones, frigoríficos o lavadoras.
Finlandia
Aunque no se trata de una novedad, Finlandia introdujo las cajas regalo para bebés con el fin de hacer frente en parte a la disminución de la tasa de natalidad.
Los paquetes patrocinados por el Estado, que se entregaron por primera vez a las madres primerizas en 1938, están llenos de ropa y otros artículos útiles.
Cuando se introdujeron por primera vez, la caja se doblaba como una cama, ya que los hogares más pobres de la Finlandia de antes de la guerra no tenían necesariamente un lugar limpio para que el bebé pudiera dormir.
Dinamarca
Una agencia de viajes danesa, Spies Travel, tiró por primera vez el patriotismo para animar a las parejas a tener más bebés -mientras viajan con su compañía.
Su vídeo, viral en 2014, «Do It For Denmark» («Hazlo por Dinamarca»), tenía como objetivo ayudar al Gobierno a encontrar una solución a la disminución de la tasa de natalidad en el país.
De hecho, la agencia se implicó tanto en esta misión que ofrecía un descuento «de ovulación».
La campaña siguió con un segundo vídeo que apelaba a sentimientos todavía más humanos que el patriotismo, esta vez llamado «Do It For Mom» («Hazlo por tu madre»). En esta ocasión, se animaba a las abuelas a ayudar a sus hijos e hijas a encontrar el tiempo para intimar.
España
El año pasado, el gobierno de Mariano Rajoy intentó hacer frente a la caída de su tasa de natalidad mediante el nombramiento de una comisaria del Gobierno frente al Reto Demográfico.
Edelmira Barreria Diz, experta en demografía y senadora del Parlamento gallego, tenía la tarea de conseguir que los españoles produjeran más bebés, después de que las muertes en el país superaran a los nacimientos en 2014, por primera vez desde 1941.
Su misión llenó más titulares en la prensa inglesa que en la española, dónde periódicos como The Independent decidieron inflar la historia hasta atribuirle el sobrenombre de «zarina del sexo». En España, su función, que poco tenía que ver con Rusia y con la sexología, pasó prácticamente desapercibida.
Fuente: Euronews