El presidente Enrique Peña Nieto consideró como «lo más absurdo y casi de risa» suponer que él y su gobierno fueron sobornados por el Cártel del Sinaloa, cuando era liderado por Joaquín el Chapo Guzmán, quien se encuentra enfrentando un juicio en Estados Unidos.
El pasado martes, un abogado de Guzmán Loera aseguró ante la corte que el Cátel de Sinaloa pagó sobornos tanto al presidente Peña Nieto como al expresidente Felipe Calderón Hinojosa. Entrevistado por Denise Maerker para Televisa, así respondió el actual mandatario mexicano a estas acusaciones:
«Me parece que es un mecanismo de defensa que tienen los abogados de quien claramente ha sido señalado como uno de los criminales, en su momento, más buscados y que hoy está enfrentando a la justicia. Y creo que cualquier señalamiento que haga respecto al pasado, puedo hablar sobre lo que ha dicho sobre este gobierno, pues me parece lo más absurdo y casi de risa»
En ese sentido, Peña Nieto recordó que su administración federal arrestó al Chapo Guzmán en 2014, lo recapturó tras su segunda fuga en 2016 y, finalmente, lo extraditó a Estados Unidos en enero de 2017.
«Cómo suponer que (el Chapo) había sobornado a este gobierno, cuando es un gobierno que lo aprehende dos veces, que además logra su extradición y hoy está enfrentando a la justicia norteamericana por distintos cargos que se le imputan, además de los cargos que tiene pendientes de enfrentar con la justicia en nuestro país. Eso, evidentemente, me parece casi de broma suponer que era un gobierno que había sido sobornado»
Durante su primer planteamiento de defensa, los abogados de Guzmán Loera aseguraron que su cliente no era el verdadero líder del Cártel de Sinaloa, sino que dicho cargo recae en Ismael el Mayo Zambada, compadre y socio del Chapo.